
La explosiva cuarteta genderless que en plena era de dominación reguetonera se incubó rockeando en las banquetas de Roma, ganó el Festival de Eurovisión con “Zitti E Buoni” y en cinco años se volvió la nueva sensación del glam, escogió el pequeño local londinense The Underworld para presentar “THE LONELIEST” ante quinientos ingleses. Fue el 6 de octubre de 2022.
La primera exposición pública del single llegó como cierre de una tocada de nueve canciones, de la cual los pipiolos italianos Måneskin avisaron solo veinticuatro horas antes para que los vecinos del barrio de Camden se toparan por sorpresa con una serenata.
Tras un ráfaga de cortes desbocados, la balada brotó en medio del clamor y las luces verdosas que iluminaban el torso desnudo y las costillas tatuadas de Damiano David, el vitamínico frontman cuya pinta cien por ciento instagrameable colinda con la de Marc Bolan, Brian Molko y hasta la de Perry Farrell. «Usualmente, jodemos las cosas a lo grande, pero hoy trataremos de que eso no suceda. Pero si pasa… ¿a quién le importa? Esta canción estará en Spotify a media noche. Damas y caballeros, por primera vez… ‘The Loneliest’», anunció el flaco debajo de esos ojos que con tanto delineador son profundos como el abismo.
Con una voz que rasguña el oído nadie apostaría por él para velar la siesta de un bebé o conducir un rezo en los mármoles de San Pedro, pero en la noche de octubre asomó la melancolía después de la furia. Y con el éxtasis mutando en congoja, la nueva sangre del glam, versión Italia, triunfó en Londres. Nada más måneskinesco que ver a Damiano conmovido y lagrimeando junto a Victoria De Angelis, la rubia bajista tirando miradas coquetas a los fans y mostrándoles sus pezoneras en forma de corazón. El único grupo en el mundo donde uno agoniza en la tabla mientras el otro provoca erecciones debajo de ella.
“La canción es un punto medio entre una carta de amor y un testamento. La escribí en un momento muy difícil de mi vida, cuando estaba lejos de casa y de esos que amo. La idea es: ¿qué quisiera decirles si muriera? Habla de sentimientos con los que todos pueden relacionarse y nos encantaría entender cómo diferentes personas traducen las letras. Quisimos salir con este sencillo porque enseña un lado nuestro que la gente aún no había visto”, dijo el cantante de veintitrés años en representación de la cuadrilla de los corsés rojinegros, los tirantes de cuero y los tacones de aguja que muchos centennials han elegido como su pandilla de rock predilecta.
Igual que en la tocada en Camden, los Måneskin optaron por colocar “THE LONELIEST” en la cola de RUSH!, un álbum de diecisiete vagones con un título preciso y al calce, concebido para arrancarle la calma a las estatuas a guitarrazos e incitar al bailoteo en las cornisas. Así que fue el líquido de contraste, la forma de mirar a los nenes en el bajón de luces, como leones volviendo a retozar al pastizal tras una jornada de rugidos y embestidas, con sangre seca en los bigotes. Un Damiano después de Damiano, a media voz y quien dan ganas de abrazarlo, aprovechándolo vulnerable y desprovisto de dinamita, cantando frágil “You’ll be the saddest part of me…” como si se mirara al espejo y se dijera algo que nadie más puede oír. Como si, luego de tanto relámpago, se sentara en una piedra a revolver al alma y a dejar dos senderos de lágrimas corriendo por ahí. Solitario, desolado y cantándole a aquella persona que hacía que una parte de su vida fuese más y mejor.
«There’s a few lines that I have wrote, in case of death, that’s what I want, that’s what I want, so don’t be sad when I’ll be gone…«
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