RADIOLARIA

El 5 de abril de 1986 «A Different Corner» se convirtió en la canción número uno del chart de Reino Unido y permaneció en gloriosa soledad tres semanas.

Concebida por George Michael, mucho se ha discutido si la pieza debe permanecer acreditada al británico en su catálogo como solista o bien al cancionero de Wham!, toda vez que vio la luz unos meses antes de que el dúo que el londinense integraba junto a Andrew Ridgeley dijera adiós en el antiguo Wembley ante 72,000 fans. De hecho, fue incluida en el último álbum del grupo, de nombre Music From the Edge of Heaven.

Por estilo y estructura, la balada escapaba por completo de las parcelas del pop dinámico y burbujeante con el que la dupla hacía babear a las adolescentes de la época. Aquí había una cosa distinta. Cerraba los ojos el Michael vulnerable y a media luz, el artista a toque de nervio y urgido de desahogo por un amor no correspondido, como él mismo reconoció sin tapujos: «Fue la primera vez que abordé mi experiencia propia y mis emociones en una canción. Se trató de algo terapéutico, exorcisé por completo aquella etapa de mi vida. Fue la primera vez que me enamoré en verdad y parecía que no podía funcionar por todo lo que ya tenía.»

Quedó incluso grabado en otra entrevista que «Careless Whisper», su primer megahit, nunca le erizó la piel como «A Different Corner», cuyo video, mostrándolo descalzo, con ropa blanca y en completa soledad al interior de una habitación iluminada cual si fuera el paraíso, sirvió para dejar más que entendidas su tristeza y resignación. Y tanta franqueza no podía quedarse corta ante los varios tipos de audiencia que entonces acogían al inglés, primer solista en alcanzar lo más alto del chart británico con un tema que él escribió, interpretó, produjo y arregló. Súmese, de igual manera, que se encargó de tocar todos los instrumentos que fueron capturados en el registro final. Si esto no es amor irreductible hacia una obra remojada en sufrimiento propio, ¿qué puede serlo?

El reconocimiento fue unánime y mundial. El séptimo puesto en el Billboard Hot 100 fue escoltado por una gran penetración del single en tierras como Canadá, Noruega, Finlandia, Países Bajos, Austria, Bélgica, Alemania, Irlanda, Suiza, Italia, Australia y Nueva Zelanda. Y esto fue apenas la primera tanda de olas en la oceánica carrera de George Michael, genio que, sin embargo, nunca fue capaz de superar sus males de amor.

«Creo que puedes afirmar que ‘A Different Corner’ es auténticamente el sonido de un hombre con el corazón roto. Tenía 19 años de edad y la mejor crítica que he escuchado sobre la canción vino de un amigo mío: ‘Es hermosa, patética… pero hermosa.’», dijo a la BBC en 2014 el músico que dejaría de existir repentinamente un par de años después.

En el reporte forense se determinó que su muerte, en plena Navidad, se debió a una cardiomiopatía dilatada con miocarditis. «Causas naturales», se escribió en el remate del documento. Y sí, natural si se entiende por habitual. Un último fallo en ese tantas veces apachurrado corazón.

«Oh, I don’t understand it for you it’s a breeze, little by little, you’ve brought me to my knees, don’t you care? No, I’ve never come close in all of these years, you are the only one to stop my tears, I’m so scared of this love…»