RADIOLARIA

«Hace unos años me di cuenta de que esta canción gustaba mucho, así que aquí va».

Así, con una camisa empapada en sudor, una sonrisa elástica sobre el escenario y recibiendo vítores de más de 4,000 almas, presentó Andy McCluskey el clásico «Secret» en el Pepsi Center de la Ciudad de México el 2 de agosto de 2017.

Agonizaba una noche memorable. Lo usual con OMD. Sonido magistral, repertorio atestado de éxitos, alegría y buena vibra. ¿Poca modestia del inglés? Tal vez, pero resulta contundente e incuestionable el placer que ese hit, entre tantos en la carrera de la agrupación británica, causaba en los fans latinos. Así que no le faltaba razón.

«Secret», segundo sencillo del álbum Crush publicado en julio de 1985, es una de esas gemas que no cuentan precisamente con Andy en las vocales, sino con la suave voz del eterno cómplice de éste: Paul Humphreys.

«Es una canción que tiene que ver con una relación amorosa. Solemos escribir temas acerca de nuestras vidas personales y se refiere a una relación en la cual uno siente atracción por alguien, pero no se atreve a expresárselo porque hay miedo al rechazo», explicó Humphreys al diario Reforma justo unos días antes de la citada presentación en tierras mexicanas

«Al final (la letra) lo dice claramente: ‘Tengo un secreto, estoy loco de amor por ti, pero no sé cómo decírtelo’», abundó Paul.

Está de sobra subrayar la inocencia adolescente en las líneas de uno de los hits más chiclosos y recordados de Orchestral Manoeuvres in the Dark. Pero a la vez, es de resaltar que algo tan simple e ingenuo pueda quebrar la barrera del tiempo tanto en la banda como en los fans.

Porque 32 años después, como se constató en aquella noche en México, fueron los adolescentes hechos adultos los que volvieron a saltar, a bailar y a canturrear al unísono este himno a la nostalgia, a los años viejos y al enamoramiento tibio y tímido que alguna vez se ha apoderado de todos.

«I’ve got a secret and I can’t explain, all the time I’ve waited for this day…»