RADIOLARIA

«Es mi canción favorita al momento».

Así ensalzó el joven productor británico, Duke Dumont, su sencillo «Ocean Drive» en noviembre de 2015, justo en las semanas en que el pegajoso tema era rotado en cientos y cientos de antros y bares a nivel mundial.

«Creo que ha mostrado algo de mi música en el sentido de que he madurado con respecto a los materiales previos», le dijo el músico a iHeart Radio.

Contando con la colaboración de gente que en su momento trabajó con Jamiroquai, el sencillo fue puesto en órbita de manera oficial el 31 de julio de ese año como parte del EP Blasé Boys Club Part 1, mostrando un toque más popero que bien pudo haber funcionado en las noches discotequeras de la década de los 80.

«Tres o cuatro de nosotros trabajamos en esto, así es como los grandes discos poperos de los años 80 fueron hechos, en los tiempos en que la gente hacía cosas específicas muy bien (…) Soy fanático de cómo se creaba la música de esa década».

Duke llamó a Boy Matthews para que prestara su voz en la grabación de una maqueta de «Ocean Drive».

«Simplemente grabamos la mejor canción posible. Recuerdo que le dije… ‘Hagamos esto como si fueras a quedarte en el disco.’, contó el productor dos veces nominado al Grammy, quien admitió que otros dos artistas «de grandes ligas» de Estados Unidos también surgieron como posibilidades para quedar plasmados en la grabación definitiva. Al final, Matthews fue el elegido.

El sencillo resultó un trancazo comercial en los listados dance de lugares como Bélgica, República Checa, Líbano, Portugal, Rusia y Eslovaquia, se adjudicó el puesto de honor en Australia, Hungría, Polonia y Grecia, y encabezó la tabla del US Dance Club Songs de Billboard.

Tales logros maridan a la perfección con el éxito del respectivo video dirigido por Ben Wollin que se estrenó en septiembre de 2015 y que en el primer año fue visto en poco más de 100 millones de ocasiones, según YouTube.

«Don’t say a word while we danced with the devil, you brought the fire to a world so cold, we’re out of time on the highway to never…»