¡Duro contra los hombres… pequeños!

gilletteApenas con seis meses como banda, 20 Fingers tuvo la aspiración de crear algo que quebrara el status quo e invadiera los clubes y pistas de baile. Esto a mediados de los años 90, cuando el rap se consolidaba, el grunge mordía fuerte y el britpop respondía con vigor del otro lado del Atlántico.

A Manfred Mohr, productor e integrante de aquella dupla musical de Chicago, le brotó en la cabeza un título que hablaba por sí mismo y que, sí o sí, estaba destinado a desatar controversia: «Short Dick Man».

«Abundaban todas estas canciones en los cuales los hombres hacían menos a las mujeres y las trataban como objetos sexuales, así que decidimos crear una canción que le volteara la mesa a los hombres», expuso Mohr.

La agrupación pidió apoyo a su entonces amiga, Sandra Gillette, para encargarse de rasurar al género masculino con vocales filosas y coquetas a la vez. El resultado fue monumental. El sencillo, «pasteurizado» con el título «Short, Short Man» y lanzado oficialmente en agosto de 1994, se colocó en el Top 10 de una decena de países, al tiempo que Gillette se lucía en videos y presentaciones en directo, bailando de modo sugerente y usando a los hombres como objetos sexuales. 20 Fingers, como agrupación, era un mero vehículo de este escándalo rítmico y ultra pegajoso.

En diferentes conferencias de prensa que ofreció en aquel tiempo, la nativa de Nueva Jersey reiteró que el corte, el cual ironiza con la capacidad sexual de los hombres y el tamaño del pene, era simplemente una pieza más de su disco On The Attack que interpretaba en los recitales sin afán de ofender.

«Muchos hombres no hacen otra cosa que denigrar a las mujeres y eso me resulta aberrante, soy feminista y quiero defender a mi género. Tal vez después de esta canción, algunos hombres se la pensarán dos veces antes de ofendernos. Las chicas aman este disco», dijo Gillette al LA Times.

La fama no acompañó a 20 Fingers por muchos años más, pero el tema se volvió un himno del feminismo con alcances extraordinarios y merecedor de un recuerdo claro, seco e imborrable para una generación.

Nunca antes el dedo índice y el pulgar de una mujer fueron tan usados sobre un escenario para ilustrar una pequeña «situación».

«Isn’t that cute an extra belly button, you need to put your pants back on honey…»

Opina en Radiolaria

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: