Con «The Flood» los ya no tan chicos integrantes de Take That rompieron en 2010 un periodo de 15 años sin lanzar un sencillo con Robbie Williams en la alineación.
Fue exactamente el 8 de octubre de ese año cuando la cuadrilla británica que reinó en la década de los 90 permitió que la BBC Radio 1 hiciera sonar su nueva propuesta, una emotiva composición producida por el afamado Stuart Price que en su coro parecía retratar parte de la historia reciente de la agrupación: «We were holding back the flood, they said we’d never dance again…»
A diferencia de otros muchos temas este track, primer sencillo del disco Progress, equilibró las vocales entre Gary Barlow, el cantante «original» del grupo, con Williams, quien ya para 2010 había demostrado su enorme impacto como artista en solitario y, con ello, convertía su retorno a Take That en un lujo.
«El tema usa momentos de la historia y del tiempo para contar nuestro camino en realidad. Obtienes la historia del grupo y la caída», dijo Mark Owen durante una charla de la propia agrupación que fue grabada para que los fans pudiesen conocer el origen de varios temas de dicho álbum de reencuentro.
«Lo que cuenta el coro es esa primera vez que, aunque precaria al interior del grupo, al menos brindaba cierta seguridad con los números, haciendo frente a todo ese caos e histeria que nos rodeó en cada lugar al que fuimos, desde nuestros fans hasta los periodistas y nuestros amigos y padres que debieron acostumbrarse a nuestra fama», externó por su parte Robbie.
«El único lugar seguro, en realidad, fue el estar nosotros cinco juntos y aún eso tuvo sus cosas. ‘The Flood’, para mí, trata sobre esas fuerzas externas tratando de hacer que se desbordara la presa; nosotros éramos la presa», agregó el inglés que cuenta con un sinnúmero de galardones americanos y europeos en casa.
No por nada Elton John, cuando escuchó uno de los demos del mencionado single, aseguró que éste sería un hit monstruoso, digno de una banda que, pese a sus fracturas y desencuentros, tenía a más de un virtuoso haciendo malabares sonoros de oro.
Tampoco fue casualidad que a partir de octubre de 2010, con «The Flood» trepando en las listas de popularidad, Take That desatara una histeria colectiva de los fans por conseguir boletos para su Progress Live, gira de 35 conciertos -incluidos ocho en Wembley Stadium- que a la postre se convirtió en la más rápidamente vendida en la historia de Reino Unido.
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