RADIOLARIA

«In the shadow of the big screen, everybody begs to be redeemed, hey, I’m not Synthetica, I’ll keep the life that I’ve got…»

Luego del exitazo de la placa Fantasies, en la que se abordaba la exploración del mundo exterior, Metric volvió escena en 2012 con el álbum extrañamente titulado Synthetica.

Se trató de una nueva aventura del cuarteto de Toronto que la vocalista Emily Haines describió como el retorno a las reflexiones que uno hace en casa, en soledad, tranquilo, sin testigos ni muros oyentes.

«2009 era un tiempo muy diferente, Barack Obama acababa de ser elegido (en EU) y había mucho optimismo en el mundo. Este álbum (Synthetica) refleja los cambios que hemos visto en el planeta desde entonces, pero especialmente los cambios en nosotros mismos. Para mí fue un gran momento de reflexión», externó en junio de aquel año la rubia al diario mexicano Reforma.

El éxito, a consideración de la artista de los shorts eternos, tenía muchas variantes y maneras de ser explicado, especialmente dentro de una agrupación que había probado de todo en poco a lo largo de una década.

Por eso el track que dio ese bizarro nombre a la producción, y que sonaba muy recio en los shows, encarnaba esa clase de pensamientos sobre desmantelar la obsesión por la vida de los otros. En todo caso, resultaba más atractivo mirarse a sí mismo y morderse con vehemente autocrítica.

«Es acerca de quedarte en casa y del deseo de salirte de tu propia piel ante la falta de estimulación del exterior. Acerca de forzarte a confrontar al que ves en el espejo, acerca de ser capaz de identificar al original dentro de una larga lista de copias. Se trata de enfrentar lo real con lo artificial», comentó Emily en el portal oficial del grupo.

Un dejar de lado un poco la aclamación de los fans para volver al origen y reconocer, de nuevo, al monstruo del otro lado del cristal.