RADIOLARIA

«Leavin’ on a southern train, only yesterday you lied, promises of what I seemed to be, only watched the time go by, all of these things you said to me…»

Alguna vez la revista Rolling Stone publicó una máxima acerca de las almas descarriadas del rock: una de las cuestiones más complejas de ser un junkie radica en la costumbre de mentir y mentir y no dejar de mentire a la persona que amas.

Eso pareció sucederle a Scott Weiland cuando escribió «Interstate Love Song» a mediados de los 90 en favor de su banda Stone Temple Pilots y en un intento claro por hablar de su entonces relación con Janina Castaneda, quien a la postre se convertiría en su primera de tres esposas.

En específico, la letra abordaba las llamadas telefónicas entre los cónyuges mientras el rockero, un habitual de las adicciones, estaba de gira e intentaba cumplir la promesa de mantenerse alejado de la heroína.

«Ella preguntaba cómo estaba y yo mentía respondiéndole que bien.  Creo que hacía lo necesario para escucharme bien justo antes de llamarle», escribió Scott Richard Kline (adoptó el apellido Weiland tras las segundas nupcias de su madre) en las páginas de Not Dead & Not For Sale.

En una emisión del programa Storytellers, de VH1, el cantante californiano confirmó que las letras abordaban todo aquello que deseaba ocultar en la época en que Stone Temple Pilots grababa el álbum Purple en Atlanta. Pero todo esto expuesto desde la óptica de Janina.

En cuanto a la parte musical, la composición corrió a cargo del bajista Robert DeLeo mientras la agrupación iba de ciudad en ciudad promoviendo su disco debut, Core, en pequeños clubes.

«Nuestro equipo, nuestros colaboradores, todos viajábamos en una pequeña caravana con nuestro equipo y hasta nuestros artículos para vender. Fueron algo así como 14 meses», contó Weiland.

«Cuando alguno necesitaba un poco de tiempo a solas y lejos del resto de la banda, se iba a pasar el tiempo a la parte trasera del vehículo para encontrar paz y silencio. Un día Robert se apartó con todo y su guitarra. Teníamos unos aparatos para comunicarnos, encendió el walkie talkie y nos tocó el coro de la pieza. Así nació la canción».

No son pocos los seguidores de los Pilots que escuchan en «Interstate Love Song» el espíritu más puro del grupo que en los años 90 vendió millones de discos mientras su vocalista era presa de titulares con sus excesos, arrestos, divorcios e intoxicaciones.

La canción por excelencia de los trayectos en carretera fue colocada por VH1 alguna vez en el puesto 58 de un conteo con los mejores temas de hard rock de la historia. En el Billboard Hot 100, a su vez, el single trepó al sitio 18 justo dos décadas antes de que Weiland, el campeón del exceso, falleciera súbitamente mientras giraba con otra de sus bandas en Minnesota.