«Señores de Los Angeles, ¿qué clase de chicas les gustan?», preguntó Fergie a la multitud durante un show de The Black Eyed Peas en esa ciudad en 2010. Su compañero en el escenario, Apl.de.ap., respondió con voz firme: «Me gustan las mujeres que son atendidas por adelante. ¡Y me gustan las mujeres que son atendidas por detrás!«.
Pasado el cachondeo, miles de almas gritaron y empezaron a mover el esqueleto al ritmo de «My Humps», tema muy vitoreado en la velada y momento idóneo para que los tres hombres de la agrupación se enfocaran una y otra vez en el trasero de su amiga, la vocalista.
Apedreado, amado y consumido hasta el hartazgo en la primera década del siglo, el tercer sencillo de Monkey Business se convirtió en un fenómeno mediático, alcanzó el top 10 en una decena de naciones europeas, trepó al tercer lugar tanto del Billboard Hot 100 y se apuntó más de dos millones de descargas en la red.
«Los raperos The Black Eyed Peas consiguieron que el mundo entero admirara las pompas de su cantante Fergie en el video ‘My Humps’. La canción, ganadora de un Grammy, es una de las más exitosas de la década«, publicó el diario español El País.
«Líricamente no es mi mejor trabajo, pero fue divertido. No hubo letras milagrosas, pero el ritmo pegó mucho, así que dejamos que todo sucediera y que llegaran las reacciones», reconoció orgulloso Will.i.am a MTV.
Según una nota firmada por Caroline Sullivan en The Guardian, tres chiquillas de no más de 13 años de edad aguardaban el tren en el otoño de 2006, canturreando sin complejo: «My humps, my humps, my lovely lady lumps, check it out!«. Esta escena en una estación del sur de Londres podía ser apenas una de tantas entre los chicos y adolescentes que se aprendieron sin problema la letra del single estrenado oficialmente en 2005.
El contenido del corte era claro y por eso desató un sinfín de reacciones en diferentes latitudes. Todo giraba alrededor de preguntas e incitaciones de un hombre a una mujer, en voces del propio Will.i.am. y de Fergie, sobre diferentes partes del cuerpo femenino, entre ellas senos y trasero. A esto ella contestaba sugerente y retadora.
Para 2006, Fergie se mostraba ambivalente en cuanto a ser vista como una mujer ultra sexy.
«No soy promiscua. No me ando acostando aquí y allá, y quiero mostrarle a las chicas que no están obligadas a nada, el sexo debe ser un regalo precioso», argumentó la californiana, quien años después, ante Oprah Winfrey, aclaró sus límites, al ser asociada a menudo con la bisexualidad.
«Nunca salí con mujeres como tal, sólo me divertí. Creo que muchas chicas tienen esa clase de experiencias en la universidad. Jamás fui a la universidad, pero salir de gira es algo similar en cierto sentido, y no tuve problema con ello. Quizá lo llamaría bisexualidad o sexualmente abierta, espíritu libre, lo que sea».
En 2007 la canadiense Alanis Morissette se reunió en el estudio con el productor Guy Sigsworth y, tras un rato de ocurrencias e ideas disparatadas, decidieron en conjunto hacer una versión mid-tempo de «My Humps».
«En minutos ya estábamos al piano creando el cover y en cuestión de una semana estábamos haciendo el video en el garaje de mi casa», dijo Alanis, quien calificó como una «experiencia terapéutica» esta parodia que se volvió viral en la red.
No queda duda. La canción más rotada del 2005 preparó el terreno para que despegara la carrera como solista de Fergie, pero confirmó al mismo tiempo que se puede componer una muy efectiva oda a las curvas, sin demasiada poesía de por medio.
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