Lo advirtió Matt Bellamy: en Drones, el material que ha marcado el regreso de Muse en 2015, no hay mucho lugar para el amor como temática. Al menos no para el amor visto desde su fase luminosa, sino desde un lado adverso, doloroso, agonizante.
Esto lo recogen los líricos de «Dead Inside», el primer sencillo que el trío británico puso en órbita de manera oficial el 23 de marzo de dicho año.
«Es sobre una relación llegando a su fin y sobre una persona muriéndose internamente», admitió Bellamy primeramente a la revista Q.
«Habla sobre personas a quienes les ha pasado algo malo, pero prefieren no sentirlo y permanecer muertos por dentro. Entonces siguen y quedan vulnerables ante estas fuerzas oscuras, opresoras, que están complacidas de sacar provecho de gente así», le manifestó más adelante a la revista Rolling Stone.
El single, apertura de la tirilla de composiciones del disco, llegó a oídos de los fanáticos de Muse justo tres meses después de que el nacido en Cambridge anunciara el fin de los años felices con su pareja, la actriz Kate Hudson.
«Hay un par de canciones en el álbum que abordan la temática del amor. Ésta es un tipo de canción que habla de perder la esperanza y la idea del amor. Después, el disco se va haciendo más y más oscuro. Más adelante hay una pieza llamada ‘Aftermath’, donde la persona reencuentra el amor. (‘Dead Inside’) es la parte oscura de dicha historia», explicó Matt a la estación australiana Triple J.
La inestabilidad y quebranto emocional del individuo que es tomado como referencia en el tema hacen que éste quede completamente vulnerable, a la intemperie y a merced de fuerzas oscuras planteadas en canciones posteriores de Drones, como es el caso de la rabiosa «Psycho».
Detrás de la producción del álbum estuvo el gran Robert «Mutt» Lange (AC/DC, Def Leppard), quien, según palabras del propio Bellamy, estiró al máximo los contornos de las sesiones de grabación, al grado de sumar 35 tomas por canción en promedio y dejar completamente exhaustos a los tres integrantes del grupo.
Si «Dead Inside», el inicio de este loco y frenético viaje, reflejó la difícil situación sentimental de Matt y Kate, eso sólo lo sabe el hombre que ya había abierto las venas de su relación en 2012, cuando «Madness» brilló como sencillo de The 2nd Law y dejó entrever problemas en el paraíso.
«You’re free to touch the sky, whilst I am crushed and pulverized, because you need control, now I’m the one who’s letting go…»
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