«In the arms of another who doesn’t mean anything to you, there’s nothing much to discover. Does he shake, does he shiver as he sidles up to you like I did in my time?»
Los títulos desconcertantes han sido una constante en la carrera de Placebo, tanto como la excéntrica imagen de su vocalista y las letras que en ocasiones se vuelven tan recónditas y llenas de telarañas que hacen que los fans teoricen sobre su verdadero significado, con el riesgo de encontrar simplemente nada.
Las líneas de «Exit Wounds», uno de los temas del disco Loud Like Love, generaron precisamente esta inquietud en Darren NG, colaborador del sitio Bandwagon de Singapur y quien estuvo frente a frente con el bajista y guitarrista del grupo, Stefan Olsdal, para preguntarle sobre varias composiciones del material.
«La manera en que la traduzco (la canción) es que si no puedo tenerte, y no hay nadie con quien puedo reemplazarte, entonces prefiero estar muerto. No es algo que yo a título personal experimente, porque al final es un punto muy extremo en el cual ubicarse. Tendríamos que preguntarle a Brian al respecto», expresó el nacido en Gotemburgo.
«Brian no escribiría de algo con lo cual no tuviera una conexión emocional. Creo que las letras son lo suficientemente ambiguas como para que la gente formule sus propias historias y las viva a través de ellas. Pero sí, hay un elemento de él en todas las historias de este álbum», añadió el larguirucho sueco.
A juzgar por el contenido de «Exit Wounds», parecería claro que Molko evoca los momentos de angustia, excesos, desamor y sexo en su vida, pero en 2013, año en que Loud Like Love salió a la venta, el propio líder de Placebo se declaraba un hombre lejano a la esclavitud a las sustancias y al sufrimiento desmedido a nivel personal. Entonces padre de un niño de 7 años, dijo estar más vivo y motivado que nunca.
«El cómo me siento en la vida cambia día a día, pero estoy lleno de energía, como si estuviera en una montaña rusa. Mi vida dejó de ser caótica. En el pasado tuve que enfrentar muchas cosas, muchos excesos y me abandoné, pero hoy creo que hay menos caos a nivel personal», dijo Brian al diario Reforma.
Palabras que reflejaron menos telarañas de las que se esperaría de un tipo que en su momento declaró que, salvo la heroína, había probado cada droga existente en el planeta.
Un Molko cuyas heridas, aparentemente, cicatrizaron por fin.
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