RADIOLARIA

Ahí, escondido como uno de los últimos tracks del disco English Electric de OMD, está «Stay With Me».

A juzgar por mero estilo musical, es uno de esos cortes que recupera las épocas de gloria en que la agrupación inglesa gozaba de un grado de inspiración superlativa. Sin embargo, el subsuelo lírico de la composición desnuda una faceta un tanto más íntima, específicamente de la vida familiar de Paul Humphreys, cofundador del grupo.

Así lo reveló su gran cómplice, Andy McCluskey, en una charla con The Sun en 2013, cuando el mencionado álbum estaba a punto de salir a la venta.

«‘Stay With Me’ es una canción completamente autobiográfica. Yo estaba batallando con la pieza y decidí pasársela a Paul, quien se encargó de las vocales y de terminarla», refirió McCluskey.

En el amanecer de los años 80 Paul contrajo nupcias con su novia Maureen, con quien poco tiempo después procreó a su hija Madeline. Por desgracia, el matrimonio se vino abajo por un sinfín de diferencias en la pareja.

«La melodía es muy OMD y las letras están asociadas a Paul y a su hija. Se separó de su esposa cuando la nena era muy pequeña y aquí reflexiona sobre aquellos años en que fue un padre ausente y sobre las dificultades que enfrentaron tanto él como su hija», abundó Andy en la citada entrevista.

Madeline se mudó a Los Angeles en busca de oportunidades en el mundo de la producción de cine, mientras que su padre sostuvo una larga relación tanto sentimental como laboral desde mediados de los años 90 con la cantante alemana Claudia Brücken.

En marzo de 2013, justo un mes antes de que OMD publicara English Electric, con la melancólica «Stay With Me» incluida en el listado final de canciones, el londinense terminó el romance con la artista rubia. Un nuevo quebranto que, muy probablemente, desató estas profundas reflexiones de su pasado… en favor de una bella composición.

«If only I could stop them falling, falling down like rain, if only I could stop those tears that know you down again«.