«El único significado al que podemos referirnos es que es acerca de un tema que es absolutamente real para mi persona, pero especialmente para el público».
Así respondió Kate Bush a la BBC en una entrevista fechada el 29 de abril de 1980 con respecto al significado de «Breathing», un corte que rompía con todo lo que ella había realizado hasta entonces y que se enfocaba en la idea de la guerra como un lastimoso demonio que estaba tragándose poco a poco al mundo.
«Espero que eso no pase, pero sí me preocupa tremendamente, como sucede también con muchos seres humanos que habitan este planeta. Deberíamos enfocarnos más en apoyarnos los unos a los otros que en destruirnos».
El entrevistador de Bush quiso cerrar la charla manifestando a la cantante que todo esto era una explotación comercial de una difícil situación por la que el mundo atravesaba, a lo que ella respondió con ciertos matices: «Puede que lo sea, pero quiero decir que cuando escribí la canción, todo se dio desde un punto de vista muy emocional y personal con respecto a lo que sucede y cómo un simple botón y una bomba bastaría para acabar con todo. Era algo que debía expresar y no estaba pensándolo de manera comercial, sino que se trató de un ejercicio emocional».
Lo que Kate no descartó es que la composición, elegida como primer single del disco Never for Ever, era un guiño a las típicas canciones de protesta de la década de los 60, aunque ella estaba convencida de que en el inicio de los 80 el mundo estaba aún más vulnerable con respecto a un potencial estallido nuclear.
Mientras que muchos aseguran que Bush encontró inspiración en «Hey You», corte que lanzó un año antes Pink Floyd como parte de The Wall, las letras de «Breathing» están planteadas desde la perspectiva de un feto que teme nacer en un entorno violento, pero que a la vez se aferra a seguir existiendo… y respirando.
«Last night in the sky, such a bright light. My radar send me danger, but my instincts tell me to keep… breathing»
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