En 2002 Moby se paró frente a una cámara enfundado en traje de astronauta para inmortalizar la imagen de portada de su álbum 18. Y ahí, con ello, hubo una referencia directa al primer sencillo de aquel material del pelón, titulado «We Are All Made Of Stars».
Pero 20 años antes de promover tan sugerente título de canción, ya el bien conocido astrónomo Carl Sagan exponía la tesis en la cual se basó el músico estadounidense.
«Una parte de nosotros sabe bien que venimos del universo y algún día volveremos a él. Y se puede… porque el cosmos está dentro de nosotros, estamos hechos de material estelar», dijo Sagan en uno de los episodios de la serie televisiva Cosmos, ampliamente difundida en los años 80.
El científico sostenía que los átomos de carbono, nitrógeno y oxígeno que aloja nuestro cuerpo tienen su origen en restos de estrellas que existieron hace 4.5 billones de años.
«La canción es algo romántica, pero a la vez significa mi primer acercamiento a la física cuántica. Soy fanático de la ciencia ficción. De algún modo es acerca de la forma en que estamos hechos de estrellas. 98% de la materia en el universo comprende helio e hidrógeno y el 2% restante son elementos de la tabla periódica como carbono, nitrógeno y algunos otros», describió Moby durante una entrevista con Jim DeRogatis.
Durante su actuación en el festival de Glastonbury 2003 el artista reveló que escribió la letra en Nueva York, poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
«Quería expresar un sentido de esperanza y solidaridad que debemos tener todos», le dijo al público antes de una emotiva interpretación del single.
El neoyorquino reunió en el video de «We Are All Made Of Stars» a un escuadrón de luminarias como Corey Feldman, Gary Coleman, Todd Bridges, Dave Navarro, Tommy Lee, Thora Birch y el mítico actor porno, Ron Jeremy. Si el tema a tratar era el polvo estelar, había que mostrar algo de ello… en carne y hueso.
«Growing in numbers, growing in speed, can’t fight the future, can’t fight what I see.»
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