Mucho después de que «Nothing Else Matters» sonara fuerte en la radio como parte del disco negro de Metallica, James Hetfield asistió a un club de motociclistas en Nueva York conocido como Hells Angels. Ahí, fue proyectado un video que sirvió como tributo a uno de los compañeros caídos en ruta, con las notas de la mencionada pieza como fondo musical.
«Eso significó mucho más que extrañar a una chica. Eso implicó hermandad, los camaradas fueron capaces de usar mi canción y ahí entendí el alcance que tenía», contó un orgulloso James durante una charla con la revista Mojo en diciembre de 2008.
«Al inicio ni siquiera me atrevía a mostrársela a los demás. Creía que Metallica sólo era nosotros cuatro, con canciones referentes a destruir cosas, al headbangeo, a sangrar por y para la gente, en fin, a todo menos a hablar de mujeres y coches veloces. Aquí… esta canción era sobre una novia de aquellos tiempos», admitió Hetfield.
Pertinente revelación del vocalista de la banda de California, ya que durante más de una década se especuló sobre el origen de «Nothing Else Matters», una composición de por sí polémica dada su cadencia, ritmo y letra. Había razones de sobra para generar incomodidad entre los thrashmetaleros de cepa porque el embrión sí implicaba una añoranza y, como dijo James, hasta una chica como epicentro de inspiración, algo casi proscrito en la carrera de Metallica.
«Pensé que sería la última canción que los fans querrían escuchar. Era una canción para mí mismo durante las giras, sobre estar lejos de casa. Se ha convertido en una pieza increíble para tocar en vivo. Estoy agradecido porque mis compañeros me forzaron a sacarla de mi grabadora y convertirla en material de Metallica», abundó el músico en otra entrevista que concedió en 2012.
Bob Rock, el productor de aquel célebre álbum homónimo, simplemente barnizaría la confesión de Hetfield.
«No puedo hablar por lo que escribió James, pero para mí, la canción mostraba su intento por componer una canción de amor, sin decir la palabra ‘amor’. Es interesante, el hombre que conocí en aquel entonces podía estar enamorado, pero nunca lo expresaría en un tema del grupo. Ahí radica su grandeza, al ser capaz de decirlo en sus propios términos. Pienso que es una de las mejores creaciones de Metallica», dijo Rock.
Y es cierto, mueve y conmueve a las masas cuando suena en directo. Lo demás… no importa.
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