27 de septiembre de 1986. Cliff Burton, bajista de Metallica, muere en un accidente vial.
Pocas horas después, un ex Metallica que en su momento detestó todo lo que olía al cuarteto de California por haberlo despedido sin aviso, fue informado de la tragedia.
«Maria Ferraro, una leyenda del metal apodada ‘Metal María» y quien trabajó para Megaforce Records, me llamó el día que Cliff había muerto… o en las horas cercanas. Nadie de Metallica ni de su management lo hizo», contó Dave Mustaine en 2001.
El hombre más rabioso de Megadeth no la pensó y, con el ánimo desdibujado y la mirada desbaratada, se trasladó rápidamente al centro de Los Angeles en busca de heroína, el único consuelo que pasó por su mente en esos momentos de neblina.
«Me fui directamente a comprar droga y empecé a cantar y llorar escribiendo esta canción. Aunque la letra no tienen nada que ver con él, su muerte prematura me dio esta melodía que vive en los corazones de los metaleros en todo el mundo», explicó el pelirrojo, quien configuró esta nueva creación, titulada «In My Darkest Hour», en apenas una sentada.
Cliff no era simplemente un ex compañero de banda de Dave. Había sido, a la vez, un astro que desde mucho tiempo atrás despertaba admiración en éste por su muy particular conexión con los fans, aún siendo lo que el guitarrista de Megadeth calificaba como un «anti-rockstar». De la adolescencia que habían compartido, Mustaine recordaba los trayectos placenteros rumbo a los ensayos, en los cuales Burton manejaba una vieja vagoneta Volkswagen bajo los influjos de mariguana orgullosamente «casera». Aunque en esos años Dave vendía droga para vivir, la auténtica felicidad de ambos se cristalizaba en las sesiones de práctica de las cuales se desprendería, en parte, el primer álbum de Metallica.
Pero en este presente que se desarrollaba en los meses finales de 1986, la composición de «In My Darkest Hour» se cruzaba con el inminente lanzamiento del segundo álbum en la carrera de Megadeth, Peace Sells… But Who’s Buying, con su primera gira mundial y con la edición de su primerísimo video, «Peace Sells».
«(‘In My Darkest Hour’) Es un tema que me conmueve porque realmente expresa mucho de lo que sentía en esos instantes. Estaba demasiado triste y la música refleja ese sentimiento. Admitámoslo, la vida apesta, pero hay ciertas cosas que pueden ayudarte a salir adelante y cuando me entero de que hubo gente a la que esta canción movió de cierta forma, me siento orgulloso», dijo Dave en 1990.
Reflexiones interesantes de un metalero que justo en aquel tiempo era descrito por sus allegados como un hombre de dos facetas: extremadamente divertido o excesivamente violento. Un individuo que lidiaba con la fama de un modo distinto al de su amigo Cliff.
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