RADIOLARIA

Primer día de agosto de 1993. Sting lanza en Reino Unido «Shape Of My Heart, otro de esos temas deliciosos de su vasta discografía que lo separan de un gran morral de cantautores que sólo «pretenden».

«I know that the spades are the swords of a soldier, I know that the clubs are weapons of war, I know that diamonds mean money for this art, but that’s not the shape of my heart.»

La explicación detrás de las extrañas letras del corte la dio el propio Gordon Sumner en un material promocional del álbum Ten Summoner’s Tales. De antemano, pretendía escribir sobre un jugador de cartas, un apostador que no precisamente busca ganar, sino descubrir algún sentido místico en la suerte, algo casi religioso.

«Este hombre es un jugador de póker, así que no es fácil para él expresar sus emociones. De hecho, no externa nada, tiene una máscara y no cambia nunca. Eso es excelente para un jugador, pero terrible para un amante. Si se da una relación con un tipo así, la pobre mujer está perdida, así que quise crear una historia en la que el hombre buscaba algo en el juego, mientras perdía su relación», contó Sting.

En cuanto al título de la canción, el artista abordó los diferentes significados asociados a los cuatro símbolos de las cartas, pero específicamente al corazón.

«Todos sabemos que la forma del corazón en las cartas no corresponde a las dimensiones del corazón humano, y aún así jugamos siempre como si las cosas siguiesen tal orden y precisión», compartió el cantante con Billboard en aquel 1993.

Basado en todas estas ideas, Sting finalmente reveló en una entrevista posterior con el Miami Herald la conexión entre el personaje ficticio de «Shape Of My Heart» y su propia carrera musical.

«Para el jugador ganar no es importante, lo es el jugar en sí. El me representa. Yo juego con mi carrera: no se trata de sacar grandes hits  o conseguir nominaciones al Grammy o hacer mucho dinero. Esto se trata más de entrar en el juego de la creatividad. Es una partida, pero seria».

Gordon, siempre juguetón, siempre profundo, siempre serio.