Son muchos los músicos que han escrito una canción legendaria en una servilleta.
Fue el caso de «Faithfully», una de las esenciales en la carrera de Journey que compuso y dedicó el tecladista Jonathan Cain a su mujer en un momento de profunda inspiración y que, todavía hoy día, sirve de excusa a cientos de miles de enamorados que buscan perpetuarse a pesar de la distancia.
«Restless hearts, sleep alone tonight, sending all my love along the wire, they say that the road ain’t no place to start a family«.
En honor a la letra, la composición habla de lo difícil de tener y mantener una familia para un músico que se encuentra de gira la mayor parte del tiempo, situación que precisamente vivía Jonathan durante los tours ochenteros de Journey. Ante ello, planteó mantenerse fiel al sentimiento y a la persona, a pesar de los kilómetros que se interponían entre él y su entonces esposa, la actriz Tané McClure.
«La escribí en media hora en una servilleta. Luego, una mañana, tomé uno de esos teclados Casio que se llevan en el equipaje y solté varias notas», recordó Cain en 2012, en una charla con Amy Harris.
Poco después el músico plasmó de manera más contundente la melodía en el Saratoga Performance Arts Center, además de permitir que el demo fuera mostrado a las chicas de Heart, otra de las bandas de rock que en los años 80 se robaban la atención y las cámaras.
«Nancy (Wilson) lloró al escucharla, lo que me hizo pensar que era una buena señal. Creo que realmente les gustó», abundó Cain.
A pesar de lo manifestado en los líricos de «Faithfully» y a esa idea de mantenerse firme en la convicción de las relaciones longevas, Jonathan se divorció de Tané McClure años después, dejando a la mítica canción «en la orfandad».
Al final… fue la pieza, y no la musa, la que cumplió el precepto… y perduró.
«I’m forever yours… faithfully«.
Opina en Radiolaria