Beck siempre se mostró reacio a hablar sobre el origen de «Lost Cause», uno de esos sencillos en su carrera que se salió del riel habitual y del estilo del californiano, pero que a la vez hechizó a sus fans.
Que si por la melancolía, que si por su cadencia semilenta, que si por la entonación que se encapsulaba en una seguidilla de susurros. Muchas particularidades podrían desprenderse de aquel tema de Sea Change con el cual el güero resucitó y dio el banderazo al siglo. Lo cierto es que había algo de intención en dirección a su ciudad natal: «This town is crazy; nobody cares«.
«Sí, es sobre Los Angeles. Quise quitar esa línea de la canción, pero me ganó la pereza. A la gente le gusta ser incendiaria», lanzó Beck con su usual forma de enredar las palabras cuando no le apetece ser cuestionado sobre el trasfondo de una letra.
En un artículo publicado por la revista Blender se aclaraba parte de la vida personal del artista haciendo un corte de caja en octubre de 2002. El tipo había experimentado recientes rupturas con algunos miembros de su banda, con su manager y, para colmo, con la chica con quien había sostenido nueve años de noviazgo: Leigh Limon.
Así que con sentencias en «Lost Cause» como «I am tired of fighting… for a lost cause«, las deducciones parecían obvias, especialmente cuando salió a la luz que Limon le había sido infiel con otro músico.
«Son cuestiones por las que todo mundo atraviesa. Esos momentos en que se acaba algo, ya sabes…», expuso el rubio, algo enfadado por la ruta que de pronto tomaban ciertas entrevistas como la mencionada, en la cual su interlocutor insistía en preguntar si algunas composiciones de Sea Change englobaban un gran duelo tras nacer justo en los tiempos de la separación sentimental.
«Umm, un poco antes, o después, no lo sé. Te mandaré las fechas exactas, las tengo escritas en el calendario de mi casa», abundó Beck con tono sarcástico.
Y cuando llegó una pregunta más directa, el músico simplemente rebotó al entrevistador diciendo que eso no era de su incumbencia.
Quizá estaba enfadado. Tal vez decepcionado. Acaso… simplemente era reacio a seguir hablando de una relación extinta y muerta. Una causa perdida.
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