Todo fue por el gran polinesio.
A finales de 1989, el tema «Something To Believe In», de Poison, tuvo su primerísima razón de existencia cuando James Kimo Maano, guardaespaldas y gran amigo de Bret Michaels, fue encontrado sin vida en un cuarto del Hotel Palm Springs de Costa Rica.
«Cuando Kimo murió pasé por un periodo devastador. Estaba en casa durante la semana de Navidad y recuerdo que escribí las letras de esta canción en el cuarto de mi hermana Nicole. Salieron muchas cosas de mi cabeza y fue la única manera en que pude desahogar todo ese dolor», explicó años después el rubio líder de Poison.
Dada la temática y la tragedia que dio origen al tema, los otros tres miembros de la agrupación glam permitieron que lo compuesto por Michaels atravesara el proceso de grabación prácticamente sin modificaciones durante las sesiones del disco Flesh & Blood y bajo la producción del afamado canadiense Bruce Fairbairn, hecho por el cual el vocalista siempre se mostró agradecido.
«My best friend died a lonely man in some Palm Springs hotel room, I got the call last Christmas Eve… and they told me the news«.
El corte fue publicado como segundo sencillo de Flesh & Blood el 4 de septiembre de 1990, recibiendo grandes críticas a ambos lados del Atlántico y siendo destacado como uno de los momentos cumbre en la carrera de Michaels como compositor. En el video que acompañó la promoción del mismo, de más de cinco minutos de duración y en el cual también se habla de los vagabundos y de quienes combatieron en Vietnam, puede verse a Kimo escoltando a su gran amigo en más de una ocasión.
El 17 de mayo de 1999, el ciclo de desgracias alrededor de «Something To Believe In», una pieza centrada en la desolación y el escepticismo, se cerró cuando el mencionado productor del sencillo fue hallado muerto en su casa de Vancouver por causas que no fueron aclaradas en el momento.
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