Tras pasar tres años en una prisión neoyorquina por posesión y consumo de cocaína, Richard Supa asistió al concierto que Aerosmith agendó en abril de 1986 en el Madison Square Garden… pero no precisamente para deleitarse con el repertorio de Steven Tyler y sus secuaces.
En realidad este narigón compositor ganador del Grammy que entre 1978 y 1981 tomó el lugar de Joe Perry en la guitarra de la agrupación, arribó al recinto con el fin de encontrarse a Tyler en el backstage y regalarle 3.5 gramos de cocaína, con todo y su pipa. La reunión se dio, pero apenas el vocalista adivinó lo que Supa ocultaba en el bolsillo de su abrigo, le exigió marcharse, argumentando que llevaba un año «limpio». Acto seguido, solicitó al personal de seguridad que escoltara a Richard y le pidieran un taxi.
«Steven me dijo: ‘Hazme un favor, Richie, rehabilítate un año porque realmente te necesito de regreso en mi vida.’ Y a partir de ahí, el management me prohibió acercarme al grupo», reveló en 2008 Supa, quien, sitiado por las adicciones, veneró la promesa y cumplió la encomienda de tratarse.
Meses después, durante segundos indelebles en medio de una reunión de Narcóticos Anónimos, Richard escuchó de labios de una mujer una frase: «All my life I’ve kept the right ones out and let the wrong ones in…» Impactado y con temblorina en los ojos, el guitarrista la escribió en la manga de su camisa y esa misma noche llamó por telefóno a Tyler para compartírsela, a lo que éste, al más puro estilo de quien se apresura a completar un refrán, respondió con otro verso: «Had an angel of mercy to see me through all my sins…»
Luego Steven le pidió viajar para unir fuerzas y crear un tema embarrado de instrospección, aceptación y redención. Se titularía «Amazing»: «Me envió un boleto de avión y en el trayecto a Los Angeles escribí la mitad de la canción, pero no la quise acabar porque me ilusionó que hiciéramos esto juntos. La grabamos en Nueva York.»
No es milagro pequeño que un periodo de años rotos sirva para que un hombre halle su plenitud, y en este caso, entre las maravillas que se gestaron con la resurrección de Supa, surgió un sencillo dorado del álbum de 1993, Get a Grip, que en directo suele mordisquear el alma de los fans.
«El corte proviene de una época dura, de cuando el grupo se reencontró en los años 80 y empezamos a sanar las heridas que nosotros mismos nos causamos. Habla de que la vida es un acto de vivir y nunca un tema de destino», dijo el bajista Tom Hamilton en una dinámica con internautas, dejando muy en claro que a veces estar a salvo es una agradable sorpresa.
El 2 de febrero de 1994 Aerosmith asaltó la Miami Arena como parte de su Get A Grip Tour y, mientras Richard ponía a punto su guitarra como músico de apoyo, Tyler se acercó para preguntarle si sabía el motivo por el que había logrado desintoxicarse durante ese año. No hubo respuesta. Entonces Steven lo llevó a que mirara una manta colgada en una de las cabeceras del recinto. Se leía con letras azules: «STEVEN & RICHIE, LOS AMAMOS. POSDATA: SABEMOS LO QUE ‘AMAZING’ REALMENTE SIGNIFICA«. Y al lado de la frazada lucía el logo triangular de Alcohólicos Anónimos.
«Amazing» fue el sexto corte de un total de 22 que se escucharon esa noche. Y muy pocos asistentes, entre los 14,302 que abarrotaron el inmueble de Florida, supieron el trasfondo de lo que coreaban junto a Tyler. Ni siquiera lo entendieron cuando éste, al entonar con fuerza «That one last shot’s permanent vacation… and how high can you fly with broken wings?«, estiró el brazo izquierdo y simuló estar listo para la aguja.
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