«Tendré 40 años cuando esta entrevista se publique. Paul (McCartney) tiene 38, Elton John, Bob Dylan, todos somos relativamente jóvenes. No se ha acabado esto, todo mundo habla del último disco o del último show como Beatle, pero, Dios mediante, aún faltan 40 años de productividad. No soy yo quien debe juzgar si ‘I Am The Walrus’ es mejor o peor que ‘Imagine’, eso le toca a otros».
Entre esta declaración de John Lennon y la publicación de la entrevista completa en la revista Playboy transcurrieron cuatro meses. Y el músico de los anteojos ya no pudo verla publicada porque fue asesinado por Mark Chapman en diciembre de 1980, un mes antes de que saliera impreso dicho deseo de seguir componiendo canciones por décadas y décadas. Deseo esfumado.
Quizá Lennon se refirió a «I Am The Walrus» como la canción que más dignamente representaba su etapa como Beatle porque, a juicio de cientos de miles de fans, es la mejor pieza en la carrera del mítico cuarteto. Pero, a la vez, ha sido una de las composiciones a partir de la cual se han desatado gran cantidad de teorías, como aquella en la que se sostiene que Paul McCartney murió en noviembre de 1966, tras un accidente automovilístico.
Lejos de ello, John pasó más de una década aclarando lo que aún hoy resulta inadmisible para muchos de sus seguidores: «Lo de la morsa es como un sueño, las letras no significan casi nada. La gente saca un montón de conclusiones, es de lo más absurdo».
Justo en ese septiembre de 1980, poco antes de morir, John confesó que la idea para la canción brotó del poema La Morsa y el Carpintero, pero, contrario a lo que suelen hacer los más aferrados beatlemaniacos, él jamás intentó descifrar ni ahondar en tal historia, la cual básicamente señalaba los vicios del sistema capitalista. Aún así, admitió también que los detalles alrededor de la composición podrían despertar interés durante 100 años.
Dependiendo de si el vaso se mira medio lleno o medio vacío es como se puede juzgar si en 1967 su ex compañero George Harrison abonó o restó al misterio alrededor de «I Am The Walrus»: «La gente busca toda clase de significados ocultos. Es serio, pero no es serio. Es verdad, pero también es una broma…».
A los chicos de Liverpool siempre les gustó juguetear como morsas, bajo el sol y bajo las sombras, así que sólo queda saber… ¿cuántos de ellos quedan vivos para explicar la verdad sobre la canción?
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