Kissing To Be Clever, el primer álbum de Culture Club, no habría golpeado los charts sin «Do You Really Want To Hurt Me».
Y aquel tema, por increíble que parezca, no fue considerado en un inicio por Boy George para ser lanzado como sencillo, ya que había brotado de un asunto «demasiado personal» para él: hablaba de la relación gay que sostenía con el baterista de la agrupación, Jon Moss.
«Los dos primeros sencillos del disco habían fracasado, así que aquel single era nuestra última oportunidad. Amenacé con marcharme si se lanzaba porque no soportaba la idea de que se pareciera a Spandau Ballet», le dijo George a la revista Q en 2008.
«La canción era sobre Jon Moss, mi novio en aquel tiempo. Bueno, no sólo era acerca de él, sino de todos los chicos con los que me relacioné. Recuerdo que él vivía en una casa en Hampstead y un día me invitó a cenar. Su madre me abrió la puerta y exclamó ‘¡oh!’. Terminé cenando con el personal de su cocina», le contó el músico en otra entrevista a The Guardian.
La relación entre ambos sumaba poco más de seis años justo en los tiempos del primer álbum de Culture Club, pero luego vino el quebranto y, a la postre, Moss se enamoró de una mujer con la cual contrajo nupcias y tuvo hijos.
«Amo mucho a Jon, pero ahora es un amor mucho más sano. Él siempre será una parte muy importante de mi vida», declaró George en 2011, justo cuando prometió una reunión de la banda.
La ruptura sentimental se dio en el marco de un gran colapso de la banda, el cual podría ser definido de modo más preciso como mera «autodestrucción».
«No sé qué pasó, las drogas llegaron primero con George y él estaba rodeado de un montón de gente que le decía que debía revelar que era gay. No era un tipo estúpido, pero parte del fin tuvo que ver con eso. En la comunidad gay muchos te jalan hacia abajo para que no tengas éxito, te quieren hundir», dijo por su parte Moss.
Si bien la banda existe hoy en día, muchos fans extrañan los tiempos de eclecticismo que convirtieron a la misma en un fenómeno total. Los tiempos de la ambigüedad, de los secretos, de los bares gay que parecían el backstage de un gran teatro. Las épocas en que Boy era un alma torturada a consecuencia de un amante que era el más normal de los «raros».
«George y yo compartíamos cuarto, y Roy (Hay) y Mikey (Craig) tenían el suyo. Ellos empezaron a distanciarse un poco y después yo me aparté de George cuando empezó a ponerse difícil. Debo decir que no éramos cuatro tipos heterosexuales, no éramos cuatro tipos normales», remató Moss.
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