Con «Take My Breath Away», la banda Berlin demostró que la música y el cine pueden acostarse sobre la cama del arte y tener el mejor sexo del mundo.
El productor Giorgio Moroder, quien había estado trabajando en la música de Top Gun, se les acercó para ofrecerles una balada que él consideraba que sería «el sonido del verano», algo enorme dentro de la industria del soundtrack.
La presunción de un consagrado como Moroder hizo que la vocalista de la banda, Terri Nunn, se ilusionara con la tentadora propuesta, pero increíblemente su entonces compañero de agrupación y letrista principal, John Crawford, se mostró escéptico y reacio a una idea externa que atentara contra la «pureza» del grupo estadounidense.
«John odió la canción y sostuvo durante mucho tiempo que no era nuestro sonido ni la dirección que debíamos seguir como banda, pero nuestro sello discográfico argumentó que esto no nos dañaría, así que aceptamos. Después de unas cuantas semanas difíciles, el hit explotó en la radio», le dijo Terri a la revista The Sunday Express en 2006.
Más allá de que el soundtrack de Top Gun se convirtió en uno de los más vendidos en la historia, Berlin logró atención mundial especialmente a través del video de «Take My Breath Away», en el cual las imágenes del cántico de Terri se intercalaban con escenas de la película protagonizada por un muy joven Tom Cruise. No sorprendió que se ubicara en el primer lugar del Billboard y del chart británico, y que ganase el Premio de la Academia y el Globo de Oro en la categoría de Mejor Canción Original.
«Fue número 1 en muchas partes del mundo y eso nos permitió ser reconocidos en todos lados. Fue algo inmenso, pero tristemente al mismo tiempo se desmoronaba la banda. No queríamos seguir viéndonos siquiera, fue un tiempo agridulce. Después de una gira de estadios, nos rompimos en 1987», le contó Nunn a Gail Worley.
El adiós no sería definitivo, hoy existe Berlin, aunque John Crawford ya no está en sus filas. Decidió dejar el escuadrón y volar en otros aviones.
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