A finales de julio de 1996 el diario The Independent dedicó una gran cobertura a «Trash», el entonces nuevo sencillo de los británicos Suede que adelantaba notas del álbum Coming Up, agendado para septiembre de aquel año y álbum que implicó un cambio de sonido en la agrupación británica.
Dicha variación desgarró los oídos de muchos fans del grupo, pero Brett Anderson, el flacucho vocalista al frente de la pandilla, se mostraba feliz con el resultado de las grabaciones en las entrevistas de la época.
«Me gusta mucho, representa solamente a un par de chicos vagando en las calles, en los trenes subterráneos, todas esas cosas baratas y románticas», dijo Brett en ese 1996.
Casi 14 años después un Anderson más maduro y con la voz menos aguardientosa reflexionó más al respecto en una charla con el diario The Guardian cuando se le cuestionó sobre el muy usado cliché de la canción que representaba el soundtrack de su vida.
«‘Trash’, sin duda, porque es creer en el amor del día a día», respondió el británico con el acento coqueto que jamás perdió.
Con el tiempo Brett ha atado la canción a la propia historia de Suede, al mencionar que es una celebración de la cuadrilla y de sus leales fanáticos.
«De alguna forma, fue una composición sobre nosotros como pandilla, fue escrita alrededor de los valores que defendimos en conjunto. Aunque suena a canción de amor, era en realidad acerca de la identidad del grupo».
Muchas declaraciones acerca de una pieza atesorada por muchos, de un sencillo que es acerca de las dos décadas de vida y que, refiera a amantes vagabundos o a los subibajas de una banda de rock, sigue siendo simplemente exquisito.
«But we’re trash, you and me, we’re the litter on the breeze, we’re the lovers on the street. Just trash, me and you, it’s in everything we do».
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