Así, con esa simpleza y contundencia, se refirió Björk a «It’s Oh So Quiet», aquel celebérrimo y adictivo sencillo que la impulsó a mediados de los 90 como ningún otro en Reino Unido y en otras latitudes.
Y es que aquel remake de una canción escrita en 1948 por Hans Lang y Bert Reisfeld bajo el título de «Blow A Fuse» terminó siendo un lastre para la siempre excéntrica islandesa, quien incluso lo dejó fuera de su recopilatorio de 15 grandes éxitos, editado en 2002.
Los cercanos a la artista han sostenido que se sintió profundamente decepcionada de que su mayor hit en el mercado fuera algo completamente distinto a sus raíces y, para colmo, un cover.
A razón de lo anterior, había que diluir poco a poco el efecto de «It’s Oh So Quiet», tema lanzado oficialmente el 13 de noviembre de 1995 y que hoy día brilla por su ausencia en las giras de Björk.
«Es que todo salió de un chiste. Era en realidad una canción que tocaba Guy Sigsworth en el autobús de gira. Desde entonces me arrepiento de ella, porque yo siempre le doy mucha importancia a la música nueva», dijo la artista en 2002.
«Hay demasiada gente que rescata cosas antiguas y lo peor es ver bandas nuevas que interpretan lo viejo. Valoro tener el coraje de inventar algo, así que es irónico que ‘It’s Oh So Quiet’ sea mi canción más conocida».
Volviendo al video, valga mencionar que el canal VH1 lo situó en el sexto peldaño de Los 100 Mejores Videoclips de todos los tiempos.
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