RADIOLARIA

De vez en cuando, muy de vez en cuando, Matt Bellamy se vuelve loco.

Y en una de esas… ideó «The 2nd Law: Isolated System», la hoja de remate del álbum The 2nd Law que se podría definir como una especie de resurrección de «Tubular Bells», de Mike Oldfield, aplicada a los tiempos actuales y a un planeta lleno de cicatrices por culpa de los excesos del hombre.

«Es el mismísimo ruido de la humanidad dentro de un pequeño planeta en medio de la nada. Sería muy placentero y generaría mucha tranquilidad flotar simplemente en el universo, pero de pronto nos hemos encargado de desatar un maldito caos», explicaba Bellamy al NME recientemente.

El estandarte de Muse, uno de los compositores más activos del rock británico en los últimos 15 años, se ha reconocido como parte de una generación que ha crecido con grandes preocupaciones sobre la ecología, escenario dentro del cual se ha producido una tensión al no saber si los seres humanos debemos restringir nuestra explotación de los recursos naturales o seguir forzando la máquina en favor del progreso.

«Como especie, tenemos recursos limitados, pero al mismo tiempo no quisiera tener retrocesos», dijo Matt a Metro en una entrevista que sembró dudas con respecto a la consistencia de sus críticas al sistema y a la noción de fin de una civilización, representadas en The 2nd Law.

«En ‘Isolated System’ quise regresar al sonido en el cual el universo recupera la tranquilidad y la paz. Aunque podría ser un ridículo proceso de abstracción, eso hace que logre acercarme a un determinado sonido musical. La parte del piano baja la intensidad y así es como trato de que la música empate con mis ideas».

Lo dicho, Bellamy es un genio que, muy de vez en cuando, se vuelve loco. Y viceversa.

Por eso sus fans, los llamados musers, lo aman.