Sobre el nuevo disco de Black Rebel Motorcycle Club, una de las bandas de rock más consistentes de los últimos 15 años en California, hay un halo especial, quizá gris, quizá oscuro, aunque no menos especial por ello.
Todo parte de una tragedia que vivió el grupo en 2010, ya que justo mientras se daba uno de sus conciertos en un festival de Bélgica, Michael Been, padre del vocalista Robert Levon, sufrió un ataque cardiaco en el mismísimo backastage y falleció.
Been era, además, ingeniero de sonido de la banda en sus giras y un auténtico mentor para el trío, por lo que el impacto sobre la producción de Specter At The Feast, cuyo lanzamiento es el 19 del presente mes, ha sido mayúsculo.
«Hemos atravesado por una especie de proceso terapéutico. La grabación del disco nos ha permitido salir del oscuro lugar en el que nos encontrábamos», dijo Michael Been hace unos días.
Así, la nueva creación es la culminación de una auténtica etapa de sanación. Y eso se le suma a una ya de por sí maravillosa banda de rock.
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