Sucedió el 5 de enero y, ciertamente, fue tan tétrico como triste.
Con apenas 22 años de edad, el rapero Freddy E. relató sus últimos instantes a través de Twitter para luego pegarse un tiro con un rifle.
«Si existe un Dios, me está llamando para que regrese a casa. Esta pistola nunca se había sentido tan bien cerca de mí. Hace frío y prefiero morir antes que vivir solo. Todo está muy mal. Pondré mi dedo sobre el gatillo. Te amo mamá, te amo papá, te amo Catherine. Dios, perdóname».
Recientemente, el rapero había sostenido una relación con Honey Cocaine, quien horas después del hecho se defendió de las acusaciones que la situaban como la causante de la tragedia.
«Ustedes no saben nada de nuestra amistad o nuestra historia, así que ódienme si quieren. Nosotros nos amábamos, éramos muy unidos y teníamos una conexión», publicó en la mentada red social la rapera.
Precisamente Cocaine había tenido una conversación por SMS con Freddy en las horas previas al suicidio de éste.
«El diablo siempre está tratando de hacerte daño en diferentes formas. Juega bien tus cartas y mantén tu alma pura, porque puedes ser víctima en un segundo», le aconsejó.
Él prefirió tomar otra ruta.
Opina en Radiolaria