El 30 de abril de 2001 R.E.M. anunció a lo grande el lanzamiento de su nuevo sencillo, «Imitation of Life», en tres formatos que aún se estilaban en la época: disco compacto, video en DVD y casete.
En más de una ocasión Michael Stipe subrayó públicamente la intención del trío de Georgia de que Reveal fuera un álbum más soleado que el previo Up. De hecho, el vocalista especificó que la aspiración en este inicio de siglo era crear un material «veraniego» para sus fans, uno que rompiera la inercia oscura de las canciones publicadas en 1999.
Pero, por increíble que parezca, y aun con el ritmo pegajoso y optimista de dicho single, el grupo dudó mucho tomar el camino fácil, al menos en las primeras discusiones acerca del tema que debía ser rotado en la radio para abanderar la nueva placa.
«Sí, estuvimos a punto de sacarla del disco porque es una canción, abro y cierro comillas, demasiado R.E.M.», admitió el bajista Mike Mills en junio de 2001, en una conversación con Martin Jones.
«Hace al álbum uno mejor, en verdad lo logra. Es una gran pieza pop que te atrapa y hay mucho espacio en este mundo para esa clase de canciones».
En esa misma charla al bajista se le cuestionó directamente si la agrupación se había sentido tentada a lanzar un sencillo menos obvio como primer zarpazo promocional de Reveal.
«Bueno, efectivamente hemos hecho eso en el pasado», respondió el músico de las gafas y quien acompañaba en los muy emotivos coros a Stipe durante la interpretación de la canción en los conciertos.
El contenido lírico de «Imitation of Life» cristalizó el deseo del flaco Michael de huir del sonido brumoso y experimental que enmarcó el tiempo inmediato a la salida de la banda del baterista Bill Berry. Aun con un aire de melancolía, aquí había sonrisas hechas letra, estrofas sabor limón y una especie de declaración de que nada ni nadie puede romper el escudo de optimismo del cantante o de cualquiera que entone la composición y la haga suya.
Y para redondear este cambio de rumbo y este objetivo de irradiar felicidad, estuvo el famosísimo video grabado por Garth Jennings en una alberca de Los Angeles, donde, por increíble que parezca, el vocalista no canturreaba más que unas poquísimas palabras.
«El clip implicó sólo 20 segundos de grabación. Lo que uno ve es un loop que va hacia adelante 20 segundos, hacia atrás 20 segundos, hacia adelante, hacia atrás, con una sola cámara estática y haciendo uso de una técnica llamada pan & scan«, explicó Stipe a MTV UK.
Una ingeniosa avalancha de imágenes y sonidos reveladores de una cuadrilla dispuesta a comerse el nuevo siglo entre risas y brinquitos… justo una década antes de anunciar su retiro.
«This lightning storm, this tidal wave, this avalanche, I’m not afraid, c’mon, c’mon no one can see me cry…»
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