RADIOLARIA

Diciembre de 1995. Tras un corte comercial, reinicia una emisión de Top of the Pops para presentar a Madonna. Entre aplausos y con semblante relajado, pero serio, la diva comienza a cantar «You’ll See».

Su facha es muy distinta a lo que su propia historia ha marcado a lo largo de 15 años de carrera. No hay escotes ni poses sensuales, mucho menos una actitud salvaje ni una lengua de fuera que desate calentura igual en hombres que en mujeres. Ha dejado atrás la postura retadora e incluso la producción multicolor de sus shows en directo.

Muy por el contrario, interpreta la balada con sentimiento total, enfundada en una blusa y pantalones negros convencionales, cabello lacio, sombras azuladas sobre los ojos y maquillaje discreto. A sus 37 años, parece simplemente una mujer de a pie entonando versos sobre valor, autosuficiencia y fortaleza.

Esta aparición de Madonna fue una de las pocas que hizo la cantante en 1995, justo en el mismo mes en que el semanario británico NME le hizo una extensa entrevista sobre su entonces realidad y sobre el mencionado single con el que promovió una colección de baladas titulada Something To Remember.

«Es acerca de fortalecerte. Disfruto una canción como ‘Take A Bow’ que líricamente refleja un lado de mi personalidad. Tengo esa faceta completamente masoquista que está dispuesta, literalmente, a dar todo por amor. Pero hay otro lado en mí que dice ‘No jodas conmigo, no necesito a nadie, puedo hacer lo que me yo quiera’ y ‘You’ll See’ refleja eso», explicó la nacida en Bay City, Michigan.

Madonna fue frontal y aceptó todo tipo de cuestionamientos alrededor de dicha autosuficiencia y entereza manifiestos en la letra de la composición que, dicho sea de paso, obtuvo muy buenas críticas a ambos lados del Atlántico. Además, la pieza trepó al sexto sitio del Billboard Hot 100, al quinto en Reino Unido y al segundo en Canadá y Finlandia.

Sólo un mes después de la publicación de la entrevista con NME, el rotativo español El País sacó una nota referente ak juicio que entonces se llevaba a cabo contra un sujeto llamado Robert Hoskins que asedió a la artista en su casa de Hollywood y llegó a amenazarla de muerte. Así comenzaba el texto: «¿Nombre? ‘Madonna Ciccone’. ¿Profesión? ‘Soy artista’. Con este casi innecesario intercambio de palabras se inició anteayer la comparecencia de Madonna.»

Y así terminaba: «En el último sencillo,’You’ll See’, del que ha grabado una versión en español, reitera su intención de seguir sola por la vida, pero en una reciente entrevista de la cadena ABC dijo que ansiaba tener un hijo«.

Una diva en plena transición, demostrando coraje igual en las letras de una simple canción que sentada en un tribunal frente a un jurado de ocho hombres, cuatro mujeres y el perturbado Hoskins que meses atrás la había amenazado con cortarla de oreja a oreja y le había dejado un papel con una sentencia de amor perpetuo: «Te adoro. Serás mi esposa para siempre.»