En 1992 el presentador de televisión, Steve Blame, cuestionó a Madonna acerca de «Erotica», tema que dio título al disco con el cual la diva abrió de manera oficial su actividad de aquella década en cuanto a discos de estudio se refiere.
En particular, el entrevistador británico le preguntó qué mensaje glamoroso y a la vez sexual quería dar tanto en la letra de la canción como en las imágenes que integraron el polémico video que le dio la vuelta al mundo, especialmente a través de MTV.
«No sé qué entiendes por glamour. Mucha gente verá el clip y no pensará que es glamoroso. Por el contrario algunos dirán que es repugnante y desgradable. En el video no se muestra ninguna imagen de sexo sin protección. No estoy promoviendo el sexo sin protección. Si muestro una paleta, no creo que eso implique sexo sin protección», respondió la artista.
Publicado como sencillo el 13 de octubre de 1992, «Erotica» se adjudicó el tercer peldaño igual en el Billboard Hot 100 que en el chart británico, dos de los mercados más importantes para la estadounidense, quien confirmó que las imágenes expuestas en dicho video, dirigido por Fabien Baron, provenían justamente de las fantasías incluidas en su libro Sex. Esto fue una sugerencia del productor Shep Pettibone, quien le dijo a la cantante que debía aprovechar todas las excepcionales historias de tales páginas y canalizarlas en una canción.
«Todo el video es una fantasía, todo el libro es una fantasía, así que no estoy diciendo que esto es lo que debes hacer. Meramente expongo una fantasía, no algo que en verdad suceda. Si lo que se muestra ahí te complace, esa es la forma más segura de sexo que tendrás», dijo Madonna, quien a su vez negó que el contenido del tema y del libro representaran el 100% de sus fantasías sexuales.
«Es una combinación de muchas cosas. Si alguien escribe algo, hay algo de sí mismo en esa obra, aunque ésta sea ficción, así que hay cosas mías ahí, pero también de otras personas. Sería imposible captar dónde acaba la realidad y dónde la fantasía».
Madonna y Pettibone trabajaron un track llamado «Erotic» como single promocional del libro. No era otra cosa que una oda al sadomasoquismo con letras más hardcore que lo expuesto en «Erotica» como: «We could use the cage, I’ve got a lot of rope«. El productor registró en sus diarios parte de esta experiencia, donde habló del alter ego de dominatrix de los años 30 que usó la diva, inspirada en Dita Parlo.
«Madonna tomó el libro, se marchó y no volvió sino hasta una media hora después. De pronto se apoderó del micrófono y susurró con voz totalmente seca: ‘My name is Dita and I’ll be your mistress tonight’. Me di cuenta de que la ‘Erotica’ original jamás volvería a ser la misma (…) Parece que Dita extrajo lo mejor de ella. De hecho fue el mismo nombre que Madonna usó para registrarse en los hoteles«, escribió Pettibone el 7 de julio de 1992.
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