Del agotamiento producto de la larga gira con la que promovieron su disco X&Y vino un bajón en el ánimo de los integrantes de Coldplay. Y de tal desánimo surgió una línea sobre la cual se fincaría la esencia de su siguiente disco, Viva La Vida or Death and All His Friends: «Just because I’m losing, doesn’t mean I’m lost«.
«Surgió esa línea y pensamos ‘Ok, así es más o menos el modo en que nos sentimos. Sabemos que podemos estar mejor», explicó el vocalista Chris Martin en mayo de 2008 al diario británico The Sun.
El tema con el que abre tal frase es «Lost!», el cual, a su vez, tuvo su origen cuando Martin y compañía escucharon la canción «Sing», de Blur, unos minutos antes de salir a escena en un show en Detroit.
«Esto suele pasar con nuestras composiciones. Escuchamos algo que pensamos que es increíble y nos sentimos estúpidos por no tener nada tan bueno como eso. Después, por supuesto, al no saber cómo lograr algo de ese estilo, salimos con algo completamente nuevo», abundó Chris en una entrevista con MTV News.
El ritmo, distinto a lo que suele hacer el cuarteto londinense, es culpa del baterista Will Champion, quien encausó todo hacia una pista hiphopera que se convirtió en la maqueta perfecta para que «Lost!» tuviera varias versiones, entre ellas la que unió a la banda con Jay-Z («Lost+»).
Muchos sabores de una sola creación que se ganó buenas críticas a partir de su declaración oficial como tercer single de Viva… en noviembre de 2008, casi dos años después de su grabación.
Pieza emotiva y basada en un Martin en pose de predicador, con aplausos a lo lejos, cadencia y percusiones dignas de una procesión religiosa, y saborizantes ingleses, de esos que sólo hermandades como Coldplay suelen echarle a sus caldos sonoros. Acaso… un tema demasiado brillante para tan modesto álbum, como a veces pasa con los grandes peces en determinados estanques.
«You might be a big fish in a little pond, doesn’t mean you’ve won, ‘cause along may come… a bigger one…»
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