El antecedente más importante de «True Faith», uno de los grandes himnos de New Order, es la propia intención con la que Bernard Sumner lo compuso: crear un hit que penetrara con fuerza el Top 40 del chart británico.
Nunca se supo si fue una broma típica del humor inglés cuando el vocalista y guitarrista explicó que el motivo de esto era que la banda debía pagar muchos impuestos por aquellos tiempos, pero al final, como fuera, lo importante era crear un trancazo comercial.
Para lograr tal cometido, la agrupación se hizo de los servicios de Stephen Hague en la producción, y Sumner inició la aventura plasmando una línea de bajo a la que la tecladista Gillian Gilbert adhirió ideas de cuerdas. Una vez que quedó lista la base musical, el vocalista se enclaustró en un flat de Londres con una botella de Pernod para enfocarse en las letras de la canción, con una meta que desataría gran controversia.
Si bien el sencillo fue lanzado en julio de 1987, no sería sino hasta 1999 que el propio Bernard hablaría de las entrañas del mismo, en una entrevista con la revista Q.
«‘True Faith’ es sobre la dependencia a las drogas. No me drogo, pero cuando la escribí intenté imaginar lo que se siente estar bajo tales influjos y que nada te importe más que ese golpe. Hay una línea que dice ‘When I was a very young boy, very young boys played with me, now we’ve grown up together, they’re afraid of what they see’. La original era ‘Now they’re taking drugs with me…‘ pero Stephen Hague, nuestro productor, nos hizo cambiarla», confesó Sumner.
Hague argumentó que con una frase tan polémica el tema no se convertiría en hit y, al tiempo, tuvo razón. «True Faith» fue un single de dimensiones monstruosas para la carrera de New Order sin necesidad de líricos tan punzantes. A pesar de ello, el compositor ha admitido que en ciertos conciertos hace la jugarreta y recupera las letras originales.
Hasta aquí la historia oficial de la citada composición, pero, como en todo evangelio, hay versiones distintas dependiendo del autor. Así pues, Peter Hook, el cofundador de New Order y desertor del grupo en 2007, negó tajantemente que el tema se base en drogas.
«En mi opinión ‘True Faith’ tiene una de las mejores letras de la banda. No, no tiene que ver con heroína, es algo que jamás han abordado nuestras piezas. Si uno se fija bien, los líricos reflejan simplemente el hecho de estar bajo algún tipo de influencia», comentó Hook en 2014 a Songfacts.
Vaya uno a saber cuál de las dos mentes maestras de la cuadrilla tiene la razón. Lo realmente relevante es que el track cumplió su propósito inicial y alcanzó el cuarto sitio en Reino Unido. Pero además, es un documento exquisito de casi cinco minutos de duración que sirve para evocar una década en la que la electrónica plantó cara al rock y al metal.
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