«Everybody go!, all you pretty things, get on board this mothership, all you’ve got to be is ready for action, baby…»
Para Sergio Pizzorno, «Bumblebeee» fue el big bang de 48:13, álbum con el cual Kasabian regresó a la acción en 2014 para volver a dar un bofetón al mercado pop.
No era cualquier composición; era en todo caso una buena combinación de Rage Against the Machine, Led Zeppelin y Beastie Boys, pero firmada por los chicos de Leicester que suelen dar buenos cañonazos a los tabloides de la isla y que aún parecen tener muy poco kilometraje.
«Es el tema que me hizo entender que venía un nuevo álbum y que esto era el inicio. Hago esa precisión porque es realmente algo relevante el iniciar un disco, te consume, no puedes salir a ningún lugar con una idea que te está tronando en la cabeza una y otra vez», confesó el letrista del grupo inglés en una entrevista con el semanario NME.
La idea surgió en septiembre de 2012, cuando el músico de orígenes italianos asistió a ver la obra Africa Express, de Damon Albarn, en Londres.
«Fue algo increíble, nunca vi algo semejante, con músicos excepcionales saliendo a tocar. Capté la melodía y me fui al estudio para trabajar en ello, sentí que tenía algo muy bueno entre manos. Por eso lo vi como el inicio del álbum, como la vibra precisa que debía tener el resto del material».
El único pendiente que le quedó al as del cuarteto fue el título de la canción, pero alguien muy especial salió en su auxilio al pedirle una y otra vez que repitiera la pieza del sonido raro.
«Mi hijo Ennio la llamó ‘Busy Bee’, pero yo le entendí ‘Bumblebeee’ y de inmediato pensé que era un título increíble. Los seres humanos no podemos existir sin las abejas y la canción trata sobre nuestros fans y nosotros uniéndonos para alcanzar un punto más alto; son nuestros abejorros. Sin ellos estamos jodidos, sin ellos polinizando flores, estamos acabados», manifestó Sergio.
Buena aportación del pequeño Ennio, a quien su padre conseguía mandar a dormir únicamente con la música de Kasabian. O al menos eso reveló Pizzorno en otra entrevista que concedió en 2013.
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