RADIOLARIA

Mientras muchos de los fans lamentaban una nueva ruptura de The Verve, Richard Ashcroft usaba el 2010 para anunciar su nuevo proyecto: RPA & The United Nations of Sound.

Y dentro de la tirilla de temas que conformaron el disco de presentación de aquella extrañísima banda en la cual el vocalista no quería relegar a sus cómplices musicales, sino hacerlos parte de un todo, destacaba un corte a media luz, titulado «She Brings Me The Music».

Era Ahscroft a corazón abierto, tal y como casi 20 años antes había sucedido con la inspiración que dio pie a «History». Pero esta vez… no se trataba de una demostración de dolor ni una dedicatoria a un amor que se apagaba por una infidelidad, sino una celebración a su esposa, con la cual ha empezado a estabilizar una forma de vida que parecía indomable.

«La escribí para ella. Mi mujer es lo más importante en mi vida, al igual que mis hijos obviamente. Ella ha sido una gran inspiración. De cierto modo yo era una especie de cavernícola al momento de conocerla. Es un proceso largo, no puedo decir que ya abandoné por completo las cavernas, ¡aún me siento propenso a salir a cazar alces y prender fuego con mi taparabos puesto!», le confesó el ex The Verve a Kristine Stone en marzo de 2011.

«Ella me mostró muchas cosas buenas y ha lidiado con un montón de mierda que suele darse cuando estás casado o en una relación con alguien famoso; ella se dedicaba a la música cuando nos conocimos».

En efecto, Kate Radley fue tecladista de Spiritualized, grupo paladín del space rock en Reino Unido que precisamente encontró mayor éxito con dos álbumes en los que ella intervino: Lazer Guided Melodies y Pure Phase.

«She Brings Me The Music» es una balada enternecedora, de esas que es capaz de escribir sin mucho esfuerzo el referido flaco; una de esas piezas dichosas que no abundan en la discografía de The Verve.

Tiempos de felicidad de los tórtolos, del inestable Richard y de la guapa Kate, quien, dicho sea de paso, comenzó su relación con Ashcroft a mediados de los 90, cuando aún era pareja de Jason Pierce, líder de Spiritualized y quien, a raíz de aquel quebranto sentimental y de las acciones de ese «cavernícola», compuso «Broken Heart», tema medular del mítico disco Ladies and Gentlemen We Are Floating In Space.

Pero esa es otra historia…