Justo cuando Green Day promovía su exitosísimo álbum Dookie con una extenuante gira internacional, en más de una ocasión Billy Joe Armstrong encaró a sus propios fans. Y todo… por defender a su entonces banda telonera, los Pansy Division.
«¡Todos ustedes son patéticos! Primero disfrutaron tres de sus canciones y después se dieron cuenta, por las letras de sus canciones, de que son gays… y ahora les provoca repulsión. Bueno, quiero que sepan que Pansy Division es el futuro del rock«, les increpó el vocalista, quien en enero de 1995, durante una entrevista con The Advocate, declaró incluso que dicha banda era absolutamente honesta y, en consecuencia, «salvaba vidas».
En aquel enero, justo cuando acababa de contraer matrimonio y estaba por convertirse en papá por vez primera, el músico confesó que recibía cartas de sus seguidores por el contenido del tema «Coming Clean», donde claramente hacía referencia a salir del clóset.
En una de las líneas de la composición se entonaba: «Seventeen and coming clean for the first time , I finally figured out myself for the first time, I found out what it takes to be a man, now mom and dad will never understand what’s happened to me.»
«Creo que siempre he sido bisexual, es algo que siempre me ha causado interés. Todos, de alguna forma, hemos fantaseado con personas de nuestro mismo sexo y pienso que la gente nace bisexual (…) Mucho lo he guardado en mi cabeza. Realmente nunca he tenido una relación con otro hombre, pero es algo que genera cierta batalla conmigo mismo», contó el artista en la referida entrevista que firmó Judy Wieder.
Como se menciona en las entrañas de «Coming Clean», las guerras internas de Billy Joe iniciaron cuando tenía entre 16 y 17 años de edad, y debía lidiar a menudo con un entorno complejo en la escuela, donde el prototipo del macho debía prevalecer.
Pese a esta postura que ha dado a conocer en más de una ocasión, Armstrong mantiene una sólida relación con su esposa Adrienne Nesser, a quien conoció en 1990 durante una escala de la gira de Green Day en Minnesota. Ella era una fan de la banda que «se hizo notar» más que el resto en dicho concierto.
Con el tiempo, ha formado una familia estable al lado de sus hijos Joseph y Jakob, sin dejar de decir que Adrienne luce desde hace años un tatuaje en su brazo derecho con el nombre de su esposo, el rebelde y liberado Billy Joe.
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