RADIOLARIA

En septiembre de 2008, dos días antes de terminar las grabaciones de Day & Age, los integrantes de The Killers estaban apurados y presionados en los Olympic Studios de Londres.

Le adelantaban a la prensa británica algunos tracks de aquella obra como «Human», «Losing Touch» y «Joyride», pero si había una composición que le volaba la cabeza a Brandon Flowers, esa era «Goodnight, Travel Well», la última del disco.

Ajeno al ritmo de los demás temas del álbum y en general a la dinámica sonora que había creado la banda de Las Vegas hasta entonces en su carrera, este corte era un tributo a la madre del guitarrista del grupo, Dave Keuning, quien había fallecido justo en aquel tiempo.

Pero también el sentimiento envolvía y afectaba la mente de Flowers, cuya antecesora padecía un tumor cerebral en esos días. Ante ello, el mormón le daba vueltas y vueltas a una pieza con dosis precisas de ternura, pero tratando de evitar en todo momento los tonos melosos o empalagosos.

«Ella está respondiendo bien a la quimioterapia y a la radiación hasta el momento», le dijo en su oportunidad Brandon a Craig McLean, periodista de The Observer.

«La canción pasa de ser lo más oscuro que hemos hecho en nuestra carrera a un desenlace muy cercano a las nubes. Te rompe el corazón, te arranca las emociones», abundó el estadounidense en aquella conversación.

Tal cual se planeó, «Goodnight, Travel Well», con sus casi siete minutos de duración, se colocó como cerrojazo de oro del álbum Day & Age, y se confirmó con el tiempo como unas de las «desconocidas preferidas» de un gran número de seguidores del cuarteto, si bien no fue parte del repertorio habitual del respectivo tour que inició en octubre de 2008.

En febrero de 2010, Jean Flowers, madre del líder de The Killers, perdió finalmente la batalla contra el mencionado mal, falleciendo a los 64 años de edad, lo que propició la cancelación de varias presentaciones que tenía agendadas la banda en Oceanía y Asia.

Fue la despedida real y, nunca como entonces, aquella composición desgarró el alma del músico.

«Up above the world so high, everything you loved and every time you try, everybody’s watching and everybody cry. Stay, don’t leave me, the stars can wait for your sign. Don’t signal now«.