Los integrantes de Interpol nunca lo han confirmado, pero el origen de la letra de su éxito «Evil», perteneciente al disco Antics, parece estar en dos célebres asesinos seriales: Fred y Rosemary West.
Estos cónyuges secuestraron, violaron y mataron a por lo menos 12 mujeres, varias de ellas menores de edad, tras las paredes de la casa número 25 de Cromwell Street, en Gloucester, Inglaterra. Ahí mismo, en su hogar, enterraron los cadáveres de sus víctimas, incluida una de sus hijas. Esto sucedió a partir de la década de los 70.
Tras ser detenidos, Fred se ahorcó en su celda el 1 de enero de 1995 con las sábanas de su cama, mientras que Rosemary fue declarada culpable de una decena de crímenes, por lo que fue condenada a cadena perpetua. Y los líricos de Interpol, esa banda neoyorquina encabezada por Paul Banks cuyo estilo hechizó al mundo del rock justo al comenzar el siglo, parecen referirse a los últimos días de estos sádicos en esta especie de «canción de amor».
«Rosemary, heaven restores you in life, coming with me, through the aging, the fear and the strife. It’s the smiling on the package, it’s the faces in the sand, it’s the thought that holds you upwards, embracing me with two hands, write, we’ll take you places, yeah maybe to the beach, when your friends they do come crying, tell them how your pleasure’s set up on slow-release. Hey wait, great smile, sensitive to faith not, denial, but hey… whose on trial?«.
En octubre de 1996, la casa de los horrores fue demolida con el fin de hacer un cruce peatonal. Según los registros del caso, cada ladrillo y pedazo de madera fueron desaparecidos con el fin de que ningún amante del morbo tuviera posesiones de estas atrocidades. Así que sólo quedan los espantosos recuerdos de la casa 25… y una misteriosa canción de escasos 3 minutos y 35 segundos cuya letra parece estar cantada desde la perspectiva de Fred.
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