«The Tide Is High», en voz de Debbie Harry, se coló muchas veces en los oídos de John Lennon. Era una de sus canciones predilectas, la cual sonaba a menudo en un viejo Wurlitzer que el inglés tenía en el cuarto de juegos de su hogar en Long Island.
Y este tema que Blondie no compuso, pero sí hizo masivo, se codeó durante largo tiempo con piezas de otros artistas admirados por Lennon como The Everly Brothers y Elvis Presley.
«La única canción moderna que él escuchaba era ‘The Tide Is High’, la versión de Blondie. Solía reproducirla constantemente», reveló Sean Lennon en una entrevista que publicó la revista Rolling Stone en 2006.
«Cuando escucho esa composición, recuerdo a mi padre sin afeitar, con el cabello recogido y cola de caballo, bailando en shorts y conmigo andando sobre sus pies, tratando de coordinar mis movimientos».
Algún encanto tenía dicho cover de Blondie, ya que, más allá de agradar de tal forma al ex Beatle, la banda neoyorquina logró rescatar en 1980 a la composición que había pasado desapercibida 13 años antes, bajo la autoría del trío jamaiquino The Paragons, encabezado por John Holt.
«Escuché por primera vez ‘The Tide Is High’ en una compilación que alguien me dio en Londres. Chris Stein y yo nos enamoramos de inmediato de la pieza y pensamos que era demasiado buena como para resistirnos», opinó Debbie.
Con arreglos distintos y exquisitos, Harry y compañía lograron que «The Tide is High» llegara al tope del chart en países como Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Se trató del primer sencillo de su disco Autoamerican.
Pese a lo expuesto por su hijo Sean, queda claro que John Lennon no tuvo mucho tiempo para gozar de la adaptación de Blondie, ya que el single fue lanzado en octubre de 1980, apenas dos meses antes de que el músico fuera asesinado en Nueva York.
Opina en Radiolaria