En 1998 los chicos de Belle & Sebastian crearon «The Boy With The Arab Strap», uno de sus más grandes hits y que era parte del álbum del mismo título.
Tan curiosas palabras del grupo escocés colorearon el final de la década y la inspiración surgió de otra agrupación de aquella nación: Arab Strap.
«La canción es acerca de Aidan Moffat, de Arab Strap. En aquel tiempo no profundicé demasiado al respecto, pero mereceríamos que nos criticara por haber secuestrado el nombre de su banda. Pero todo fue muy honesto, en realidad quise describir mis experiencias a su lado», le dijo Stuart Murdoch, líder de Belle & Sebastian, a la revista Q en 2011.
Parece que las nobles intenciones de Stuart no impidieron que los integrantes de Arab Strap reaccionaran ríspidamente, ya que, del modo que fuera, habían tomado un concepto suyo para conformar no solamente una canción, sino todo un disco.
«Somos bandas cercanas y hay amistad, pero se pasa un límite cuando uno titula un disco con un nombre ajeno. Se llevaron algo nuestro», declaró en su momento Malcolm Middleton.
La parte más amable de la historia es que el mentado nombre de Arab Strap emanó de un juguete sexual que años antes le llegó a Aidan de manera gratuita como parte de un pago que hizo por un dildo para su entonces novia.
A manera de «bendición», tal regalito era parte del kit de la batería de su grupo, pero se podría decir que la auténtica buena suerte perteneció a Belle & Sebastian, ya que el álbum The Boy With The Arab Strap fue uno de los más elogiados de 1998 y aún hoy sigue siendo un básico de los bares de ciudades como Londres y Glasgow.
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