«Now… you chase the dragon but it follows you home, now… you lost the fever dreams and broken hope«.
Cuando fue publicado en 2012, el séptimo álbum de Lamb Of God, Resolution, superó las 50,000 copias vendidas tan solo en Estados Unidos y eso catapultó el material al tercer peldaño del Billboard 200.
En medio de elogios y alabanzas por mantenerse como una de las agrupaciones metaleras más importantes de la era reciente, sonó el primer corte promocional de dicho esfuerzo, titulado «Ghost Walking», cuyas entrañas refieren a los tiempos duros para un ser humano, especialmente en un contexto de guerra.
Para esta canción el guitarrista de la banda originaria de Virginia, Mark Morton, escribió desde la perspectiva de un veterano de la guerra de Vietnam.
«Ninguno de los que integramos la banda fue a esa guerra, pero fue algo real y conozco a varios veteranos de guerra que después del conflicto volvieron sin preparación psicológica para reintegrarse a la sociedad. Usamos esa especie de metáfora de que uno hace lo que puede para sobrevivir a un entorno infernal, pero no sé si nuestro gobierno los prepara para readaptarse a la vida civil, lo cual me parece algo criminal», le dijo el vocalista Randy Blythe a la revista Rolling Stone.
«Sería muy duro para mí pasar nueve meses en un lugar como Afganistán, debajo de las balas y, de pronto, cambiar de realidad y entrar a un Walmart. De estos dos mundos, completamente diferentes, habla la canción».
Una banda de metal colocando a la guerra como tema medular de una composición. Nada nuevo, pero siempre vigente.
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