RADIOLARIA

En la agonía de los años 90, Pulp experimentó una metamorfosis violenta que acabó desparramada en las canciones de su entonces nuevo álbum, This is Hardcore.

Entre gestos de cansancio y cabellos desaliñados Jarvis Cocker apenas se reponía del impacto hiperbólico de Different Class, el material que muchos colocan como la cima del britpop y con el cual la agrupación pasó de ser una habitual de clubes pequeños a la gran mandona del cartel de Glastonbury en 1995.

«¡Terminé viendo mucho porno durante el tour! Si llegas a tu hotel y no tienes algo mejor qué hacer, sintonizas el canal de adultos y echas un vistazo. Miras a los mismos actores en las producciones XXX y te das cuenta de que se ven sumamente vivos. Pero los miras un año después y algo raro ha pasado, algo en sus miradas se ha diluido. Queda claro que han hecho todo y ya no tienen nada en el horizonte. Me pareció algo muy similar a lo que le pasa a la gente de la industria del entretenimiento», le dijo Jarvis Cocker a la revista Q en 2012.

Y, en efecto, para noviembre de 1996, la banda británica se encontraba en una situación semejante: demasiada fama, demasiados millones, demasiado todo.

«Cuando las primeras sesiones de grabación no salieron del todo bien, pensé que realmente necesitaba un receso en Nueva York, justo antes de Navidad. Esta idea me provocó un colapso nervioso en un hotel de Times Square, así que regresé a Reino Unido hecho un desastre a nivel físico y mental», expuso Jarvis en otro momento.

Quizás a razón de eso y con los deseos de acabar con la versión «pop» y comestible de Pulp, el vocalista telefoneó al diseñador gráfico Peter Saville para pedirle que rompiera por completo la imagen fresca y vivaracha de la agrupación de Sheffield. El resultado incluyó la fotografía al desnudo de una modelo rusa de dieciocho años, de nombre Ksenia, concebida para ser la portada del nuevo disco.

Los materiales de promoción en 1998 mostraban esta tapa que aparecía en las callejuelas londinenses siendo retocada por vagabundos con eslogans como This is Sexiest o This is Demeaning. Más pronto que tarde, el grupo comandado por Cocker fue acusado de denigrar la imagen de la mujer tras el lanzamiento de «This is Hardcore» como segundo sencillo. Para los detractores del grupo, la chica de la fotografía principal parecía ser víctima de una violación, además de que en la libretilla del disco aparecía otra instantánea con dos mujeres en pleno ritual lésbico frente al guitarrista Mark Webber, expectante y con ojos burbujeantes al pie de la cama. Para otros ingleses, la osadía de Pulp era no menos que una obra de arte que retrataba la esencia de la sociedad.

Turbulencia, porno, polémica, estridencia. El quinteto se reinventó con una apuesta cuyo título fue un malvavisco para los tabloides. Con tales credenciales, y aún proveyendo menos canciones de gran pegada que su álbum predecesor, las ventas de This is Hardcore mandaron a la cuadrilla a la cima del chart de Reino Unido. Sin saberlo bien a bien, el porno hecho rock en aquel single sexual parecía ser una linda manera de consolarse ante la muerte del britpop. Un consolador musical.

«Al final, ‘This is Hardcore’ puede definirse como el sonido del fracaso, pero ha sido la más exitosa grabación del sonido del fracaso en una producción», dijo Jarvis.

Modesto el flaco de los anteojos.

«I’ve seen all the pictures, I’ve studied them forever, I wanna make a movie, so let’s star in it together…«