Laurence Tolhurst, el hombre que fundó The Cure junto a Robert Smith y Michael Dempsey, está lejos del bien y del mal. Vive hoy día feliz con su esposa Cindy, con quien comparte a la vez la banda Levinhurst.
Lol ha dejado atrás el rencor que le provocó su despido de la banda hace casi 25 años, cuando el alcohol lo tenía completamente esclavizado.
Fue justo en la época de Disintegration cuando se le dio la puntilla a su salida con un acto contundente: Smith decidió dar a Tolhurst el crédito de «otros instrumentos» en la libretilla del disco, algo «indigno» para el baterista que en su momento fue uno de los llamados Three imaginary boys. Así, la amistad entre ambos, gestada desde los cinco años de edad en la escuela St. Francis y apuntalada en la adolescencia al ser organizadores de un club de fans de Jimi Hendrix, quedó hecha cenizas.
«No trabajé tanto en las sesiones de Disintegration porque estaba muy enfermo. El título del disco era revelador porque en verdad me estaba desintegrando. Salí de la banda dolido, me sentí tocado en mi ego y terminé en un juicio contra Robert, de lo cual, ahora, no me enorgullezco. Cuando eres famoso, hay gente que espera que entres en un abismo, que casi quedes destruido. Es una extraña perversión», me dijo hace poco Tolhurst en una entrevista telefónica.
Se le escuchaba contento, tranquilo, limpio.
«Salí adelante y hace tiempo le llamé a Robert para decirle que lamentaba haber ido a juicio, fue algo estúpido y ajeno a nuestra amistad. Hoy, aunque más viejo, creo ser más sabio. La vida es buena, estoy en Levinhurst con mi esposa y Michael (Dempsey) y nos ha ido realmente bien», me dijo.
Al preguntarle sobre el álbum que más ha capturado la mística de la banda, Lol no dudó ni un instante: Pornography.
Durante años no pudo siquiera colocar ese material de 1982 en el reproductor de discos, pero ahora que ha vuelto a escucharlo, dice sentirse más orgulloso de haber sido parte medular de The Cure durante sus primeros ocho álbumes, entre 1979 y 1989.
Vaya, el apodado «Gato Gris» ha encontrado la paz en su novena vida.
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