«This one’s called ‘Song 2’, ‘cos we haven’t got a name for it yet».
Así presentó Damon Albarn un tema a la gente en un show de Dublín a mediados de 1996. Dicho corte acababa de ser creado, ciertamente, y de ahí en adelante se consolidaría como un auténtico himno en la frenética carrera de Blur. Y como un favorito de los fans.
Ya después… el título de la canción se mantuvo porque no había algo más apropiado. En verdad no.
«Song 2», con una duración de dos minutos y dos segundos, tenía dos coros, dos versos y dos puentes, era el segundo track del disco Blur, el segundo sencillo lanzado y, para incrementar la curiosidad, trepó al peldaño dos del chart británico.
Pero más allá de esta consistente relación con el número, el diamante central de la pieza es el «Woo hoo!«, un aullido de guerra de Albarn que prende la licuadora en las gradas cada vez que el grupo se presenta en concierto. Dicho grito nació de la nada, según declaró el productor Stephen Street.
«Sólo fue una ocurrencia de descerebrado», dijo Damon por su parte.
Como sea. Si alguna vez aplicó el «headbangeo» en el britpop, ello sucedió únicamente con esta maravilla de Blur.
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