Grabada en febrero de 1989 y lanzada como sencillo cinco meses después, «Right Here Waiting» fue la primera gran bomba comercial de Richard Marx, un entonces melenudo cantautor que aprovechó a la perfección la época de bonanza de las llamadas power ballads para echarse al bolsillo a los melómanos de varios países.
Poco tiempo transcurrió antes de que la composición lograra el primer lugar en el Billboard estadounidense y el segundo puesto en el chart británico. Nada mal para un tema que nació como una simple carta de amor de Marx para su entonces prometida Cynthia Rhodes, quien se encontraba lejos a razón de la filmación de una película en Sudáfrica.
Richard desahogó sentimientos en papel y externó cuánto extrañaba a su mujer en apenas 20 minutos. Inspiración aplastante de un novio afectado por la distancia.
«Cuando uno saca algo de su pecho, de su corazón, es en sí un ejercicio muy personal, pero lo más fascinante se da cuando esas letras que brotaron de una perspectiva individual y hasta egoísta, son adoptadas por otros. Esta es una de mis canciones que más han trastocado otras vidas», describía Marx previo a la interpretación de «Right Here Waiting» en algunos shows.
Si bien fue un bombazo en la radio a ambos lados del Atlántico, hay que decir que, curiosamente, Marx había decidido en un primer momento ceder la composición a Barbra Streisand. Sin embargo, ésta le llamó para condicionar el ofrecimiento.
«Me contactó y me dijo… ‘Amo la música, la melodía es increíble, pero si voy a grabarla, necesitaré entonces que reescribas la letra porque… yo no me quedaré esperando a nadie»‘, contó Richard en una entrevista con la CBS.
El nativo de Chicago prefirió conservar las notas para sí mismo y, con ello, saborear todo el éxito posible en 1989.
La devoción hacia su esposa Cynthia, naciente en aquellas cartas de amor convertidas en canciones, permaneció varios años, pero el quebranto fue inevitable luego de procrear tres hijos.
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