Más de 30 años después… su estilo está intacto.
No han importado los cambios en la industria ni los tornados comerciales. The Church, una de las pandillas australianas más aplaudidas y brillantes en la historia de la música, se ha muerto con la suya, tanto que fue inducida al ARIA Hall Of Fame en 2010, al que han ingresado grandes como INXS y Men At Work.
«El no traicionarnos a nosotros mismos nos ha llevado a durar tantos años. Si te fijas en las bandas que duran y duran… son las que se mantienen fieles a un estilo. Es muy difícil no traicionar tu modo de hacer música», me decía recientemente Steve Kilbey, líder de The Church, al teléfono desde la tierra de los canguros y los koalas y el sol y las ramas de los árboles.
El enlace con el bajista se dio horas antes de su actuación en la Opera House de Sydney, en un show llamado A Psychedelic Symphony que festejaba los 30 años de los intérpretes de «Under The Milky Way», «Antenna» y «Song For The Asking».
«Uno nunca sabe cómo será la suerte, pero si no vendes tanto, no quiere decir que debas irte, y si vendes mucho no significa que siempre serás el mandón. Nosotros nos presentamos en la Opera House y hace cinco años a nadie le importábamos. Fuimos redescubiertos y ahora somos como un auto vintage al que miras y dices: ¡’Wow, mira ese hermoso auto viejo!’», decía Kilbey.
Me pareció una fantástica analogía.
El cuarteto que ha superado la marca de los 20 discos y que cuenta con una sólida base de fanáticos, ha sido reproducido muchas veces en voz de otros artistas, entre los que destaca la interpretación de The Killers durante su gira del 2009, haciendo cover de la célebre «Under The Milky Way».
«No sé cuándo pararemos, no sé si sea cuando alguien muera, porque todavía hay mucha música qué explorar».
Ojalá las palabras de Kilbey sean ciertas. Los fanáticos de The Church merecen otros 20 años de música.
Que siga avanzando el carro.
Opina en Radiolaria