Cuántas veces no pasa algo así. Todo surgió por una corazonada.
Brandon Flowers estaba recostado en una de esas noches de vuelta y vuelta, presintió algo y decidió ir a un bar de Las Vegas llamado Crown and Anchor. Ahí halló a su entonces amada novia… con otro hombre.
De tan amarga experiencia en los lares del desamor, combinada con algunas notas que había compuesto Dave Keuning, su amigo guitarrista con quien entabló nexos fraternales por una afición en común hacia Oasis y U2, emanó «Mr. Brightside», tema fundamental para entender el amanecer de la exitosísima carrera de The Killers.
Así pues, tan brillante corte brotó de un instante de desesperación de Flowers, y la letra es simplemente un licuado de celos e inseguridad que espumea a la vez un irónico modo de encontrarle el lado optimista a la desgracia amorosa. El señor optimista es algo más ad hoc a la esencia que el señor brillante, como algunos traducen el título del tema cuyo demo fue incluso anterior al cuarteto. Es, en sí, una composición de dos cerebros dentro del antiguo testamento de The Killers.
«Puedo convertirme en un hombre miserable en apenas unos minutos», explicaba en su momento el vocalista del cuarteto norteamericano.
Al tiempo «Mr. Brightside» se convirtió en el corazón de Hot Fuss, disco que ha vendido casi 8 millones de copias y que algunos críticos han colocado como uno de los mejores álbumes debut de todos los tiempos.
Brandon puede agradecer mucho al destino, aunque éste lo haya azotado de lo lindo cuando era un joven enamoradizo… y alarmantemente inocente.
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