El ojo izquierdo de David Bowie

bowie3Hasta hace muy pocos días, fans y melómanos se preguntaban dónde estaba David Bowie.

Anunciado de modo sorpresivo su nuevo disco, esta duda quedó saldada. Fue uno de tantos momentos de tensión y rumorología para sus más leales seguidores, quienes ya deberían acostumbrarse de una vez por todas a ese halo de misterio que siempre ha ido de la mano del viejo «Camaleón».

Ahora bien, la pregunta que otros muchos se han hecho desde que el amanecer de la prolífica carrera del artista refiere a qué tan dilatada ve la vida Bowie con ese ojo izquierdo tan suyo, tan nuestro, tan de nadie, tan azul, tan diferente.

Esa pregunta sólo la podrá responder David, aunque, no seamos tontos, jamás lo hará. Si acaso, para quienes no rinden culto a este magnánimo flaco, será conveniente repasar la razón por la cual posee ese ojo distinto al derecho. Su atractivo jamás ha caducado, es un distingo enigmático y una seña sin la cual no puede entenderse al ex Ziggy. Al tipo le fascina (y siempre le ha fascinado) engatusar a sus fanáticos.

La mirada más inquietante del rock nació de un episodio durante la adolescencia del nene, en 1962. Bowie se tildaba a sí mismo de macho irreductible y era todo intestino grueso, por lo que en una tarde cualquiera su faceta de héroe se enfrascó en menuda pelea con un tal George Underwood, quien cortejaba a la mujer añorada por el joven David. Uno de los puñetazos de «Jorge» aterrizó en el ojo izquierdo de Bowie (con anillo incluido), lo que mandó al hospital al afectado con el riesgo de perder la visión de ese lado.

Testigos de la época sostienen que en los siguientes cinco meses, fue intervenido quirúrgicamente una y otra vez en el Hospital de Farnborough, ideas y vueltas tras las cuales la pupila izquierda quedó dilatada de manera permanente, aunque sin daño significativo en la visión. Son menores problemas los que tiene en cuanto a percepción de colores y profundidad visual.

En fin, parte de la ambigüedad hechizante del rockero más camaleónico de la historia. No podía ser de otra forma.

Y hablando del verdugo de nuestro ídolo, es decir George Underwood, cabe mencionar que seis años después de la pelea se volvió creativo freelance y fue irónicamente el ilustrador de las portadas de Hunky Dory y The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Sí, los aspirantes al amor de aquella desconocida terminaron siendo buenos amigos y se nutrieron uno al otro como artistas, cada quien en su ramo. La imagen que ilustra este texto es parte de la obra de Underwood, bajo el título de Stardust Memories.

Por cierto, para quienes aseguran que David tiene un ojo azul y el otro gris, malas noticias: ambos son azules. El oscuro para el mundo y el claro para Bowie. Así son los ambiguos.

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4 respuestas a “El ojo izquierdo de David Bowie”

  1. Me encanta David Bowie, aunque debo reconocer que su nuevo tema no me convenció del todo. Es el detalle con artistas consagrados como él con una legendaria trayectoria y con un catálogo lleno de obras maestras, pero bueno, da una alegría enorme el hecho de que siga creando música.

    Como de costumbre, excelente texto. Saludos.

  2. A mi si me gusto, pero cada quien es lo bueno la diversidad.

  3. A mi también me encant David Bowie, no demasiado pero si se me ahce un súper artista y nada pretencioso, por eso creo que me gusta, además adoro que esté casado con una mujer de color 😀

    No tenía idea de lo de su ojo pero la verdad es que eso lo ahce todavía ams itneresante o misterioso, como me gustan a mi jajajaja
    La verdad también debo decir que en sus tiempos era muy guapo!, jmmmmmmmmmm!!!!!

    tqmmmmmmmm!

  4. Mañana voy a golpear a mi novio hasta que tenga un ojo como David Bowie.

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