RADIOLARIA

En abril de 1998 el entonces desconocido grupo Fastball tomó por asalto el Modern Rock Tracks de Billboard y permaneció en la cima siete semanas al hilo.

Lo hizo con «The Way», tema que inicia con un collage de noticiarios de radio y en cuya letra figuran dos viejos enamorados que deciden retacar las maletas, abandonar su casa y emprender camino hacia ninguna parte antes del amanecer. En algún punto, su automóvil se avería y los veteranos prosiguen a pie sin más, unidos como nunca, diciendo adiós a su mundo cíclico y a su monocromática vida.

La historia del sencillo, escrita por el mandamás de la agrupación de Austin, Tony Scalzo, es mitad ficción, mitad realidad.

Exactamente cuando la tercia texana buscaba motivos e inspiración para bosquejar las composiciones de All The Pain Money Can Buy, su segundo larga duración, Scalzo halló en el periódico una nota firmada por Denise Gamino en la que se exponía la desaparición de los Howard, una pareja de ancianos originaria de Salado, Texas, que había dejado su hogar en junio de 1997 para dirigirse a un festejo en Temple.

Lela, de 83 años, padecía Alzheimer, mientras que su esposo Raymond, cinco años mayor, venía de ser dado de alta tras una cirugía en el cerebro, razones por las cuales sus familiares habían intentado convencerlos de no hacer el viaje a bordo de un Oldsmobile 1987 color marrón.

«La historia me atrapó al instante, de hecho la noticia de su desaparición aún estaba en desarrollo. Empecé a crearme algunas historias, pensé que quizás ellos no querían ser encontrados, que estaban hartos de ser responsables y que simplemente deseaban marcharse y divertirse», rememoró años después en una charla con ABC el vocalista de Fastball, quien en cuestión de horas tenía armado el entramado lírico del eventual single.

Las súplicas de las familias de Lela y Raymond tenían sustento y, para muestra, los peores temores convertidos en realidad. Los ancianos que habían contraído nupcias en 1986 no llegaron a su destino. El último día en que se les vio fue el 28 de junio, primero en Logan County, Arkansas, donde un policía los detuvo por conducir con los faros apagados, y casi una hora después en Yell County, por avanzar con las luces altas. En ambos casos, los oficiales les permitieron marcharse sin saber que se había dispuesto un amplio operativo de rastreo en Texas, Louisiana, Oklahoma, Missouri, Georgia e Illinois, además de Arkansas.

«They made up their minds and they started packing, they left before the sun came up that day, an exit to eternal summer slacking, but where were they going without ever knowing the way?»

Luego de trece días de aflicción familiar y de una elástica cobertura en los medios locales, el vehículo color marrón fue visto por dos adolescentes en el fondo de un acantilado cercano a Hot Springs, Arkansas, a casi cuatrocientos kilómetros de la ruta original. Al llegar la policía para verificar el incidente, dos cuerpos sin vida yacían en el interior de la maltrecha cabina.

«De algún modo fue un alivio porque muchas familias no resuelven sus casos y eso debe ser en extremo doloroso. Ellos eran inseparables», declaró Cathy Drake, hija de Raymond.

Scalzo se mantuvo anclado al suceso que terminaría ordeñando en favor de la carrera de Fastball, según confesó a Matt Staggs en una entrevista publicada en 2014: «Disfruto cantar este tema y nunca olvido el hecho de que, sin esa pieza, simplemente hubiésemos sido una banda más. Por la fama y el éxito, hoy soy influencia para unos cuantos amigos que andan por ahí… y estoy agradecido.»

Conclusiones de un cantautor que de pronto dice adiós a su mundo cíclico y a su vida monocromática.